Manuel Vázquez fue asesor y testaferro de Ricardo Jaime, y por haber sido parte del entramado de corrupción que reinó en la secretaría de Transporte entre 2002 y 2009 pasó varios años detenido. Hoy fue excarcelado.
Estaba con prisión domiciliaria -por razones de salud- desde el 2 de abril de 2016 en tanto imputado por cobrar coimas en la operación de compra de trenes chatarra a España y Portugal. Una consultora de Vázquez (sin personal y sin actividad) facturó millones por realizar tareas ficticias y cobró dinero que se pagó con dinero público argentino.
Fue por ello que el lunes pasado, en su alegato, la fiscal del juicio Gabirela Baigún pidió una pena de cinco años y ocho meses para Vázquez por el cobro de coimas en el negociado de los trenes y como testaferro de Jaime. Además, solicitó que Jaime, jefe/socio de Vázquez, fuera condenado a ocho años de prisión por varios delitos, entre ellos el de enriquecimiento ilícito. El mismo día pidió cuatro años de prisión para Julio De Vido por el caso de los compre de trenes chatarra a España y Portugal. Para los tres pidió la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
Vázquez, español de nacimiento y con algún pasado de trabajo en Brasil, había llegado a Jaime como lobista de All Logistica, una empresa de transporte ferroviario. Fue a partir de ello que tejió una relación con el entonces secretario de Transporte, quien no tenía mucho roce con el mundo de los negocios. Pero tenía que hacer negocios para conseguir coimas y mejorar su situación económica. Vázquez le aportó el conocimiento que Jaime no tenía: cómo mover el dinero y darle apariencia legal.