El presidente Alberto Fernández reivindicó este lunes el «protagonismo» de los jóvenes y los instó a conservar la «rebeldía» que sirve para lograr cambios profundos en la sociedad, como la aceptación de la diversidad y una libertad verdadera, que no implique para otros «catástrofe y penuria».
«Hay liberales que hablan de libertades, pero son muy conservadores y en el fondo lo que les proponen es que salgan a la calle y luchen contra los que les dijeron que se queden en sus casas pero que dejen que todo lo demás siga funcionando como estaba; esa libertad es libertad para algunos y catástrofe y penuria para millones», reflexionó el Presidente.
Fernández encabezó en Tecnópolis el acto con el que el Gobierno lanzó el plan Argentina Programa, destinado a la capacitación en programación de 60 mil jóvenes de todo el país y que incluye subsidios de 100 mil pesos para adquirir computadoras y tarjetas de conexión gratuita a internet.
«Los necesito a ustedes, los necesito movilizados», pidió el jefe de Estado al auditorio joven que lo escuchaba en el predio de Villa Martelli. Además, el Presidente aseguró que, pese a las acusaciones que recibe de la oposición, su Gobierno continuará con su objetivo de «ampliar derechos», consciente de que todavía la Argentina «es un país injusto».
«Nos acusan, nos acusan, pero nosotros resistimos, porque estamos convencidos; porque sabemos que vivimos en un país injusto, porque sigo siendo joven y sigo reclamando justicia, porque sigo siendo joven y sigo reclamando libertad, porque sigo siendo joven y quiero que seamos solidarios porque sigo siendo joven y quiero reclamar igualdad y no quiero argentinos con hambre», enfatizó Fernández.
Se comprometió entonces a no «volverse conservador», como aquellos que «usan la palabra libertad, pero en el fondo quieren sostener un sistema perverso que generó tanta desigualdad como la que vivimos».
En su discurso, también, el Presidente lamentó «los dos años» que los jóvenes tuvieron que vivir con limitaciones por la pandemia, sin poder disfrutar de una libertad completa, y se entusiasmó con la idea de que, superado el coronavirus, los espacios como Tecnópolis podrán recuperar sus propuestas culturales, con «escenarios con músicos y plateas llenas de gente».