El presidente Alberto Fernández destacó hoy que la economía «está empezando a moverse» después de las restricciones por la pandemia de coronavirus y pidió a la sociedad que no se desaliente, al advertir que su Gobierno «lucha por la dignidad y la fortaleza» de los argentinos.
Al encabezar en el partido bonaerense de Pilar la inauguración de la estación ferroviaria Villa Rosa, Fernández volvió a referirse a la conversación que mantuvo en marzo con el exmandatario Mauricio Macri, y reseñó que, cuando «algunos» le recomendaban que «la economía no se frene, que se caiga lo que tenga que caer, se enfermen los que se tienen que enfermar y se mueran los que tienen que morir», prefirió «preservar la vida, la salud y el cuidado de los argentinos antes que ganar un peso más en la economía».
«Cuando miro los resultados de la economía y veo que el salario real de un trabajador cayó la mitad de lo que cayó el año anterior, cuando sin pandemia gobernaban como gobernaban, digo que no me equivoqué», reafirmó el jefe de Estado al trazar una comparación con la gestión de Macri.
Al respecto, Fernández evaluó que ante la irrupción de la pandemia fue «mejor» encarar tareas de asistencia como la «Tarjeta Alimentar, sostener la Asignación Universal por Hijo (AUH), llevar el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) a los que no lo cobraban y garantizar el trabajo a los que estaban suspendidos, porque la pandemia obligó a suspender el trabajo».
El mandatario estuvo acompañado en el acto por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; el ministro del Interior, Eduardo «Wado» De Pedro; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el ministro de Transporte, Mario Meoni, y los intendentes Federico Achaval y Diego Valenzuela, de Pilar y Tres de Febrero, respectivamente, entre otros funcionarios.
Durante el acto también se firmaron convenios para obras públicas en los municipios de Pilar y Tres de Febrero.
El Presidente valoró la inauguración de la estación ferroviaria porque, insistió, «muchos decían que la economía no arrancaba y la obra pública no se movía, y esta es una de las 40 nuevas estaciones de trenes que tendremos a lo largo del Gran Buenos Aires».
Tras destacar que en cada estación habrá «cámaras de seguridad para cuidar que se transite con tranquilidad», el mandatario enfatizó que «la calle es de todos y todos merecemos, definitivamente, vivirla con tranquilidad».
«Que sepan los que delinquen que nos hemos puesto de pie para pararlos y no dejarlos intranquilizar la vida de los argentinos», subrayó.
Fernández destacó que «la economía argentina empezó a moverse» y puntualizó que «más allá de lo que todos dicen, la actividad industrial está por encima de los niveles que la misma actividad registraba en marzo, cuando la pandemia empezó».
Por eso, destacó que «poco a poco, sin olvidarnos de que el riesgo y la pandemia no han terminado, vamos a ir volviendo a lo que cotidianamente hacíamos».
El mandatario volvió a defender su decisión de declarar públicos y esenciales los servicios de telefonía, cable e Internet, al afirmar que llegó a esa determinación porque notó que «en la ciudad de Buenos Aires había 6 mil chicos que no acceden a Internet y no les llegan las clases de sus maestros».
«Poner en riesgo la salud de nuestros hijos no es la solución, sino que los servicios públicos lleguen a todos, que todos tengan Internet y telefonía celular accesible en un país donde viven 40 millones de personas y hay más de 60 millones de celulares», abundó, al insistir con que todavía no es momento de reabrir las escuelas.
Sobre el final de su mensaje, el Presidente le pidió a la sociedad que «no los desalienten» y que «cuando los inviten a bajar los brazos y les digan que su libertad está en riesgo, sepan que tienen un gobierno que lucha por la dignidad y fortaleza de cada uno de ustedes».