El presidente Alberto Fernández encabezó un acto este viernes en Olavarría en razón de la Ley de Zonas Frías, y habló sobre la reunión realizada el año pasado en la Residencia de Olivos con motivo del cumpleaños de la primera dama, Fabiola Yañez, y admitió que «no debió haberse hecho».
«El 14 de julio del año pasado, día del cumpleaños de mi querida Fabiola, convocó a una reunión con sus amigos y a un brindis que no debió haberse hecho; definitivamente me doy cuenta que no debió haberse hecho y lamento que haya ocurrido. Claramente lo lamento», expresó el Presidente.
«Tengo la necesidad de reflexionar con ustedes cosas, que tengo la necesidad de decir, francamente, porque como dicen los pibes que me conocen, no soy careta», señaló el jefe de Estado.
Por eso, remarcó que su Gobierno jamás ocultó «nada», a partir del hecho de haber facilitado los registros de ingresos y egresos de la quinta de Olivos, cuando fueron solicitados, y aseguró: «Nunca quise esconderme detrás de nadie cuando tuve que dar la cara”
Explicó que la pandemia de coronavirus obligó a gestionar desde la quinta presidencial por recomendación de los médicos, pero advirtió que «Olivos se convirtió casi en una ciudad» por la cantidad de personas con las que debió reunirse, entre «gobernadores, diputados, secretarios, empresarios, actores, actrices, futbolistas y gente que tenía problemas y necesitaba ser oída».
«Una de las cosas que tengo como Presidente y como hombre común es esa necesidad de escuchar a todos y viví todo ese momento en un gran vértigo, un vértigo que no me hizo tomar reuniones con 10 personas, sino con cientos de personas», aseguró.
Y reiteró: «Cuando llegó un pedido para ver quiénes ingresaban a Olivos lo hicimos público porque gracias a dios, nada debo ocultar de mi vida personal».