El Papa Francisco criticó hoy a los países que «invierten en la ilusoria potencia de los armamentos», al inaugurar en Ulán Bator un centro de acogida a personas sin recursos en la última actividad de su visita de cuatro días a Mongolia.
Tras cuatro días en Mongolia, Francisco llegará a Roma este lunes a las 17.20 locales (12.20 de Argentina), tras once horas de vuelo.
En su último discurso en Mongolia, Francisco aseveró que la casa que inauguró hoy «es una expresión concreta de ese hacerse cargo del otro en el que los cristianos se reconocen; porque donde hay acogida, hospitalidad y apertura a los demás se respira el buen olor de Cristo».
«El gastarse por el prójimo, por su salud, sus necesidades básicas, su formación y su cultura, pertenece desde los inicios a esta vivaz porción del Pueblo de Dios», destacó el pontífice, que llegó el viernes a Mongolia para una visita, la primera de un Papa en la historia, en la que tuvo encuentros sociales, políticos y religiosos.
«Desde que los primeros misioneros llegaron a Ulán Bator en los años noventa, sintieron inmediatamente la llamada a la caridad, que los llevó a hacerse cargo de la infancia desamparada, de los hermanos y hermanas sin hogar, de los enfermos, de las personas con discapacidades, de los presos y de quienes, en su situación de sufrimiento, pedían ser acogidos», recordó en ese marco en el encuentro con representantes de la comunidad católica local, de apenas 1.500 fieles en todo el país.