El papa Francisco pidió «que nadie se quede fuera» del crecimiento de las sociedades, al tiempo que llamó a rezar para que la Virgen de Lourdes despierte «sentimientos de amor fraterno» en todo el mundo.
Según el mensaje dado a conocer hoy por el Vaticano, Francisco pidió de forma especial a la Virgen por los «padres que llevan el peso diario de una gran responsabilidad; jóvenes tan llenos de potencial, pero a menudo preocupados por su futuro, o lamentablemente ya obstaculizados por muchas limitaciones; los ancianos, ricos en experiencia y sabiduría, pero demasiado a menudo abandonados y desatendidos».
En sus oraciones, el Papa pidió además no olvidar a «las personas solas, los marginados, los exiliados o refugiados, todos los que sufren».
Por otra parte, se recordó que el mes que viene, Francisco irá a Francia para una visita de dos días a Marsella centrada en la preocupación por la situación migratoria en el Mediterráneo.