La Asamblea Extraordinaria convocada por la dirigencia de Independiente, encabezada por su presidente, Hugo Moyano, terminó con graves incidentes en las inmediaciones de la sede del club, en el centro de la localidad bonaerense de Avellaneda, y la suspensión del partido de este sábado contra Atlético Tucumán, por la décima fecha del torneo de la Liga Profesional de Fútbol.
Los incidentes, protagonizado por hinchas autoconvocados (exigen la realización de las elecciones, varias veces postergadas) y la policía, dejaron como resultado varios heridos, entre ellos 15 efectivos, y 10 detenidos.
Todo esto terminó con la resolución Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (APREVIDE) sobre la suspensión del partido que este sábado tenían programado los equipos de Independiente y Atlético Tucumán, a raíz de los violentos episodios que se registraron en la marcha de hinchas del club de Avellaneda a la sede mientras se desarrollaba la Asamblea.
«El partido entre Independiente-Atlético Tucumán queda suspendido, a raíz de los incidentes que se generaron hoy en la sede del club», expresó a Télam una fuente del organismo de seguridad de la provincia de Buenos Aires.
Los enfrentamientos dejaron un resultado provisorio de «15 policías heridos y 10 detenidos», confiaron a Télam fuentes judiciales, además de dos camarógrafos lesionados de la señal televisiva TN.
Por lo acontecido tomó intervención la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4, especializada en violencia en espectáculos deportivos y otros, a cargo del fiscal Mario Walter Prieto.
Los hechos violentos se originaron cuando Moyano -duramente cuestionado- se retiró del gimnasio Carlos Bottaro, donde se desarrolló la asamblea, en un auto blindado y otros dirigentes custodiados por efectivos policiales, por una salida trasera de la sede ubicada en la intersección de las calles Montes de Oca y Levalle.
Hacia el lugar de inmediato se movilizaron cientos de socios y simpatizantes, que desde horas tempranas de la tarde se habían agolpado frente a la entrada principal, en Avenida Mitre 470, pidiendo por «elecciones ya» y con insultos agraviantes hacia el titular del «Rojo», pero en forma pacífica.
Ese nutrido grupo comenzó a arrojar todo tipo de proyectiles hacia los directivos en su salida, con el paso interceptado por un fuerte vallado de efectivos policiales de infantería bonaerenses, que trataron de contener a los enfervorizados hinchas.
De pronto, los efectivos comenzaron a arrojar gases lacrimógenos, gas pimienta y disparos de bala de goma contra los exaltados que continuaban tirando proyectiles, ahora hacia los uniformados.
De esa manera se entabló una batalla campal sobre Montes de Oca, en dirección a la Avenida Mitre, que se extendió desde las 19 y hasta pasadas las 20.30, ya con la infantería contando con el apoyo de la policía motorizada.