El ministro habló ante empresarios estadounidenses. Recalcó su compromiso para cumplir con las metas que se acordaron con el FMI, en un entorno de “sentido común”.
En su presentación ante empresarios estadounidenses, el ministro de Economía Martín Guzmán volvió argumentar en favor de “construir un sentido común”. En el medio de la interna, el funcionario pidió que el debate público sea “constructivo” y aseguró que Alberto Fernández plantea un camino que “le hace bien a la Argentina”.
Y añadió: “Con toda la fuerza y la convicción vamos a seguir avanzando en lo que hemos planteado desde el punto de vista macroeconómico y productivo. Es lo que el Presidente plantea porque consideramos que ese es un camino que le hace bien a la Argentina. Lo que hoy Alberto Fernández plantea es un camino que implica conectar el corto plazo con el mediano plazo y construir el futuro de la Argentina”.
“En todos los frentes políticos siempre va a haber diferencias. Hay espacios donde el país necesita alcanzar ciertos consensos. La sostenibilidad de las deudas públicas externas es una condición necesaria para cualquier proceso de desarrollo económico y social, gobierne quien gobierne, y debe ser política de Estado. Las sostenibilidad fiscal también es un activo, cualquiera creas que debe ser el rol del Estado; la ciencia, la tecnología y, la educación, deben ser política de Estado”, sostuvo.
Metas con el FMI: “Ver para creer”
Con respecto a las metas acordadas con el FMI, Guzmán recalcó la importancia de reducir el déficit fiscal y el financiamiento monetario al tiempo que acumula reservas internacionales y mantiene tasas de interés positivas en moneda local para alentar la demanda de instrumentos de ahorro en pesos.
“Acá no hay cuentos: hay que ver para creer. Y para ver, hay que hacer”, sentenció Guzmán, que prefirió no hacer “anuncios grandilocuentes” que luego no se cumplan. Por el contrario, afirmó: “Estamos haciendo”.
A la espera de la publicación del dato de inflación de abril y mientras un sector del kirchnerismo duro presiona para adelantar la suba del salario mínimo, vital y móvil, Guzmán defendió las políticas de ingresos y precios para coordinar expectativas.
Sin embargo, reconoció que, para que sean efectivas, “tiene que funcionar todo el resto” y mencionó que debe haber un programa macroeconómico consistente, con una política de acumulación de reservas que vaya hacia establecer un orden fiscal y monetario.