Un hotel que albergaba personal de seguridad y de los medios de comunicación para la Cumbre del G7, en Cornualles, el condado ubicado en el extremo sur de Inglaterra donde se celebra la Cumbre del grupo de países más poderosos de mundo bajo la presidencia del Reino Unido, cerró por completo después de detectarse un brote coronavirus entre sus empleados.
Se trata del hotel Pedn-Olva, ubicado en Saint Ives, una ciudad costera y puerto, localizado en el condado de Cornualles, que informó que varios miembros del personal se habían visto afectados y que cerraría para una desinfección profunda, consignaron medios británicos.
Según la cadena de televisión Sky News, 13 empleados de los 17 del hotel están infectados con el virus.
Entre los afectados se encuentran dos de los guardaespaldas de la canciller alemana Angela Merkel, que se vieron obligados a aislarse.
Sin embargo, a pesar de las estrictas reglas para prevenir los contagios, el hecho de que los custodios de Merkel están en cuarentena no afectará la participación de la lideres alemana en la cumbre que se lleva a cabo desde hoy en la bahía de Carbis Bay, la sede principal de las reuniones.
La canciller alemana llegó a Cornualles alrededor del mediodía de este viernes.
También estaban alojados varios equipos de medios, incluido personal del canal de televisión estadounidense CBS, que trabajan con una transmisión en vivo desde la azotea del hotel.
Algunos miembros del personal de seguridad que protegen a la delegación alemana, que se aloja en esas instalaciones, dijeron ayer que «no les habían comentado nada» pero que podían terminar comprando una carpa y durmiendo en la playa.
Para la cumbre se reservaron más de 4.000 habitaciones en alojamientos separados, mientras que los líderes del G7, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se alojan en el Castillo de Cornualles, conocido como Tregenna Castle, edificado en el siglo XVIII y actualmente funciona como hotel, con vistas a la bahía de Saint Ives.
Más temprano la policía negó que se hubiera producido otro brote de coronavirus en el ferry que había sido utilizado para trasladar a los oficiales que custodian la cumbre del G7.
El crucero, atracado en Saint Ives, alberga a 1.000 agentes de policía y personal de seguridad que están ayudando a vigilar la cumbre.
Sin embargo, unos 12 policías que custodian el G7, se aislaron hoy después de que uno de los oficiales dio positivo por coronavirus, según informó la propia policía de Devon y Cornualles.
Rachel Wigglesworth, directora de Salud Pública de Cornualles, dijo a Sky News que los equipos de salud pública estaban acostumbrados a lidiar con brotes de coronavirus.
«Como sabemos por vivir con esta pandemia global, siempre surgen estos casos, pero nosotros estamos acostumbrados a lidiar con este tipo de incidentes en todo el país ahora», subrayó.
Aseguró que los equipos de salud pública y la experiencia que los rodea están ayudando a respaldar los lugares donde hay brotes y a veces, una empresa tiene que tomar la decisión de que operativamente no puede continuar funcionando y ser un problema de salud pública porque el personal tiene que hacerlo aislarse.
«Lo que estamos viendo en todo el país es que hay brotes, hemos aumentado ligeramente las tasas de coronavirus en las últimas semanas, creo que relacionado con la relajación de las restricciones a partir del 17 de mayo, por lo que hay muchos más casos entre los más jóvenes que no están vacunados», agregó.
Debido a las estrictas restricciones, todos los participantes o involucrados en la cumbre deben realizarse test de coronavirus periódicos y registrarse online.
A los periodistas no se les permite trabajar presencialmente en la cumbre, ni siquiera obtener su acreditación, sin tener un test antes de ingresar, mientras que en los hoteles, los huéspedes también deben testearse todas las mañanas.
El Gobierno británico dijo también que era importante que los líderes que participan en la cumbre cuando se reúnan en persona deben realizar test periódicos de coronavirus.