Está con prisión domiciliaria después de haber recibido una pena de 14 años y medio de cárcel; según la Justicia, nada le impide desarrollar en la casa un emprendimiento comercial.
“Se viene, se vieneee”, promete Ángel Fabián Constantino a través de sus redes sociales. Así vuelve a un rubro que conoce: en 2018, cuando era director de Cultura del municipio del este entrerriano, manejaba una pollería. En el fondo de ese local comercial abusó de Norma Graciela Santos, una de las tres denunciantes que lograron que la Justicia lo condenara el 13 de marzo pasado.
El juez Arturo Dumon, que integró el tribunal que dictó la sentencia junto a los camaristas Alicia Vivian y Mauridio Derudi, resolvió que Constantino, intendente electo por el PJ hasta el 10 de diciembre de este año, esté en prisión domiciliaria -monitoreada a través de una tobillera electrónica- hasta tanto el fallo quede firme. La Cámara de Casación aún no ha revisado el expediente. Mientras, el Concejo Deliberante de Gilbert resolvió extenderle la licencia.
Fuentes judiciales confirmaron que “no habría impedimento alguno para que Constantino lleve adelante dicho emprendimiento, ya que no está privado del ejercicio del comercio mientras cumpla con la medida de prisión domiciliaria que se le ha impuesto hasta tanto se revise la condena”, publica el diario La Nación.
En tanto la causa judicial sigue su curso y el Concejo Deliberante mantiene el statu quo con respecto a la vigencia del cargo del intendente, Constantino reapareció en las redes sociales para promocionar la “reapertura” del emprendimiento comercial, que funcionará en su domicilio.
Se trata de una pollería ubicada en Presbítero Altamirano y Ñandubay, que abrirá al público bajo la denominación Granja de Oro. En las imágenes difundidas por el propio Constantino se lo observa sonriente detrás de una heladera exhibidora, todavía vacía, anunciando un nuevo comienzo a dos meses de su condena.