“Inocular a un millón de personas con la tercera dosis en dos semanas es un logro muy bueno, pero no es suficiente”, dijo Nitzan Horowitz, ministro de Salud. “Solo si seguimos inoculando a las personas con la tercera dosis, y a los ciudadanos que aún no se han vacunado en absoluto, a un ritmo rápido, superaremos la crisis sin recurrir a los bloqueos”.
El Primer Ministro, Naftali Bennett, dijo el lunes que más de la mitad de la población objetivo ha recibido ya la vacuna de refuerzo. Lo calificó de “gran logro” e instó a quienes no han recibido el refuerzo a que lo hagan cuanto antes. “Es la única manera de proteger nuestra salud y nuestros medios de vida”, dijo.
“Hemos llegado a un millón de ciudadanos que se han responsabilizado de sí mismos y de quienes los rodean y han sido vacunados con la tercera dosis. Si bien esta es una cifra maravillosa y un gran logro, todavía queda mucho trabajo por delante”, agregó el mandatario.
“Los ciudadanos de Israel son los primeros en el mundo en recibir la tercera dosis. Solo así podemos salvaguardar tanto la salud como los medios de vida. Quien aún no se haya vacunado, hágalo ahora“, insistió el mandatario israelí.
El primer ministro israelí, Naftali Bennett, asiste mientras su madre, Mirna Bennett, recibe una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus en Haifa, (Foto: REUTERS)
Israel fue uno de los líderes mundiales en la vacunación de su población a principios de este año, utilizando la vacuna de Pfizer/BioNTech. Sin embargo, en las últimas semanas se ha producido un aumento de los casos de COVID-19, propagados en gran medida por la variante delta.