Italia superó por primera vez los 10.000 casos diarios de coronavirus y el Gobierno admitió hoy «un problema serio» en uno de los países que mejor había manejado la segunda ola de la Covid-19 en Europa, tras dejar abierta la puerta a otra estricta cuarentena nacional de ser necesario.
El Ministerio de Salud informó hoy 10.010 contagios de coronavirus en las últimas 24 horas, el récord absoluto desde el inicio de la pandemia y una suba fuerte frente a los 8.804 registrados ayer, en medio de una segunda ola de contagios.
Además, con 55 nuevas víctimas, el país alcanzó 36.427 fallecimientos desde la primera muerte, registrada el 21 de febrero.
El ministro de Salud Roberto Esperanza reconoció hoy que «hay un problema serio, y no debemos esconderlo» ante la suba de casos diarios que pasó de un promedio de cerca de 2.500 a inicios de octubre a casi 7.000 en la última semana.
Europa enfrenta una segunda ola de coronavirus con cifras de casos, muertes y hospitalizaciones diarias todavía peores que la de la primera ola de marzo, abril y mayo.
Italia, que fuera de los de Asia fue el primer país en reportar transmisión comunitaria del virus y uno de los más afectados por la primera ola, hasta ahora había sido uno de los que mejores registros tenía en este segundo round contra el nuevo virus en Europa.
Ayer, la sureña región de Campania, cuya capital es Nápoles, cerró las escuelas hasta el 30 de octubre.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, rechazó hoy la decisión al asegurar que «no es la mejor solución» ni «la mejor señal» hacia la sociedad.
«Cerrar las escuelas de esta manera no es la mejor solución», planteó Conte.
Luego, la ministra de Educación Lucia Azzolina afirmó que se trata de una «decisión gravísima».
La decisión del gobernador de Campania, Vincenzo De Luca, se dio en medio de un fuerte aumento de los positivos en la región, que concentra 14.354 de los 107.312 casos activos de coronavirus del país.
«Simplemente digo, y hago una primera valoración, que cerrar todas las escuelas inmediatamente es una solución que parece al alcance y muy fácil», evaluó Conte.
«Pero también desde el punto de vista de las opciones, los lineamientos políticos, las señales que damos sobre la importancia de que nuestros hijos sigan un método de aprendizaje completo como el presencial, no es la mejor señal que estamos dando», agregó.
El cruce entre Conte y De Luca se da luego de que el Gobierno dejó abierta en las últimas horas la posibilidad de volver a una cuarentena estricta si se mantiene el alza en los contagios diarios.
Esta semana, el Gobierno dispuso nuevas medidas para luchar contra la propagación del virus, que incluyen la obligación de usar barbijo al aire libre en todo el país y una «fuerte recomendación» para utilizar elementos de protección incluso dentro de las casas.
Según un sondeo de la consultora Emg Acqua publicado ayer por la agencia de noticias Adnkronos, el 73% de los italianos está de acuerdo con las medidas adoptadas por el Ejecutivo, frente al 24% que las rechaza y el 3% que no se pronuncia.
Este viernes, las regiones que concentraron más casos fueron Lombardía, en el norte del país, con 2.419 y Campania, con 1.261.
El Gobernador lombardo, Attilio Fontana, se reconoció de todos modos «menos preocupado que en marzo», durante la primera ola de casos que golpeó principalmente al norte de Italia, y aventuró que «las nuevas medidas no serán dramáticas».