“El lunes cuando hablemos ya sos marido oficial de Elbita”, había saludado Eduardo Feinmann a Jorge Lanata en el pase radial de Mitre que hicieron el viernes. Y así fue, esta mañana, el periodista condujo Lanata sin filtro, con su nuevo estado civil, “casado” y contó detalles de la fiesta que él y su flamante esposa dieron el sábado para unas cien personas en Exaltación de la Cruz, a unos 82 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires.
El conductor ingresó al aire con el tema de Metallica con el que se casó. “Todo el mundo habla bien de la fiesta, se ve que la pasaron bien. Yo odio los casamientos, no voy a ninguno. Bailaron todos en un momento al lado de la barra, hubo tirada de ramo que lo agarró una amiga de mi hija y hubo torta, que casi se cae”, dijo y contó que él fumaba y Elba le sacó un cigarrillo de la mano y lo puso en la torta.
Sobre cómo es la vida de casados, dijo que era igual a la anterior y que el domingo durmieron todo el día. “Nos despertamos a las ocho de la noche del domingo, llegamos con acelere y nos pusimos a ver en Flow el programa de (Luis) Ventura”, dijo sobre su noche de bodas.
Aunque el menú de cinco pasos estaba maridado con varios vinos de diferentes cepas acordes con los platos, el periodista contó que no tomó nada de alcohol, solo un poco para acompañar la torta.
“¿Cómo viviste ese momento cuando dabas el sí?”, indagó Feimann y su colega respondió: “Yo soy católico, no practicante, pero hipócrita porque cuando algo anda mal rezo y lo que dijo el cura fue muy lindo y fue emocionante volver a estar en una situación así y el ámbito era emotivo, cálido, lindo, no sé cómo explicarlo, tierno. Fue muy bonito y uno no puede no estar de acuerdo con las palabras que se dijeron más allá de que crea o no, porque el amor es importante y hablar de so sinceramente está bueno, seas católico, budista o lo que sea”.