La conducción nacional de Juntos por el Cambio impulsará un código de ética, un pacto de no agresión entre sus candidatos, para fijar reglas de juego que impidan las peleas en las PASO del 12 de septiembre.
La decisión de la máxima dirigencia opositora, adoptada en un Zoom de esta mañana, cobra más relevancia porque faltan cinco días para el cierre de las listas de candidatos y se esperan fricciones por los principales lugares que podrían precipitar enfrentamientos internos en las primarias.
Durante el encuentro, que duró una hora, se hizo un repaso del cierre de los frentes electorales de la semana pasada y se analizaron los dos casos en donde se rompió la coalición, como Neuquén, donde la Coalición Cívica (CC) irá con lista propia, y San Luis, donde el PRO se aliará al senador nacional Claudio Poggi y competirá con la UCR y otras fuerzas desde otra nómina.
Cuando se discutió la fractura neuquina, Maximiliano Ferraro, titular de la CC, objetó que el radicalismo quiera presentarse en las elecciones bajo la sigla de Juntos por el Cambio si no hay un acuerdo entre todas las fuerzas y amagó con presentar una impugnación judicial. Finalmente, se acordó que en los casos en que haya desacuerdo no se podrá usar el nombre de la coalición.
Patricia Bullrich, Alfredo Cornejo y Maximiliano Ferraro recibieron felicitaciones por los cierres de los frentes electorales en todo el país
La idea del código de ética surgió de Patricia Bullrich, presidenta del PRO, que se comprometió a redactar un primer borrador para que todos puedan debatirlo la semana próxima.
También se evaluó la situación en La Rioja, donde se alcanzó una tregua interna, pero precaria, entre el PRO y la UCR, y los dirigentes coincidieron en armar un frente competitivo en Catamarca. De todas formas, hubo coincidencia en que constituyó un logro político haber alcanzado acuerdos en 22 de los 24 distritos electorales y por eso recibieron felicitaciones los presidentes de los partidos de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich (PRO), Cornejo y Ferraro, que consiguieron impedir rupturas en casi todo el país.