El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, extendió hoy hasta el 9 de octubre próximo, y por séptima vez, el plazo de aceptación de la oferta de reestructuración de deuda por US$ 7.148 millones, una negociación que será clave para definir el futuro de los bonos que otras once provincias del país buscan renegociar.
«La provincia de Buenos Aires informa que extiende el período de presentación de órdenes para canjear los bonos elegibles por nuevos bonos hasta el próximo 9 de octubre», precisó hoy el Ministerio de Hacienda y Finanzas provincial a través de un comunicado.
La cartera que conduce Pablo López indicó que hasta el 9 de octubre «continuará manteniendo conversaciones con los acreedores privados externos para poder alcanzar un acuerdo acorde con la capacidad de pago de la Provincia y que permita recuperar la sostenibilidad de la deuda pública».
La decisión se tomó luego que el viernes pasado venciera la sexta prórroga del plazo de negociación que la provincia inició el 23 de abril, cuando propuso cambiar 23 bonos -casi el 70% de la deuda bruta provincial- por títulos con un período de gracia de tres años, recorte del 55% en las tasas de interés y del 7% en el capital, además de la extensión de la vida promedio de los bonos a 13 años.
«Tenemos una deuda de US$ 7.000 millones y el 80% vence en los próximos cuatro años. Eso es impagable; entonces, la propuesta que se ha hecho es un perfil de vencimientos que nos permita comprometernos a algo que podamos pagar», dijo el gobernador Kicillof cuando puso en marcha el canje.
El resultado de la reestructuración de la deuda de Buenos Aires será fundamental para los procesos que encaran una docena de provincias buscan canjear, en total, más de US$ 13.000 millones con acreedores privados, atentas a las limitaciones que dejó el coronavirus en la recaudación de las arcas provinciales.
Entre ellas está la provincia de Mendoza que, al igual que Buenos Aires, anunció hoy la extensión de su proceso de negociación por una deuda de casi $ 600 millones hasta el 25 de septiembre, según un comunicado de la provincia.
De llegarse a un acuerdo entre las partes los resultados de Mendoza se anunciarán el 28 de septiembre, o lo antes posible después de esa fecha, y el cierre con la emisión de los nuevos bonos el 2 de octubre
La propuesta de la provincia cuyana quedó cerca de alcanzar el apoyo necesario para cumplir con las Cláusulas de Acción Colectiva (CAC) del 75%, en la que ofreció a los tenedores un nuevo bono con repago en 2029, un año de gracia para el inicio del pago, la entrega de un cupón del 4% y tasa reducida hasta 2023.
A pesar del avance registrado en las última semanas, aún no alcanzó los mínimos necesarios para la reestructuración.
Detrás de Buenos Aires, la provincia con mayor nivel de endeudamiento es Córdoba, que este viernes propuso reestructurar US$1.685 millones de tres bonos emitidos bajo ley extranjera con dos años de plazo de gracia y quita de intereses, pero no de capital.
De este modo, la provincia empezaría a pagar el capital en 2023, a razón de un 20% del total cada año, y una reducción al 1% de pago de cupón hasta 2022 y, a partir de 2023, elevar el interés al 5%, poco más de dos puntos de lo que hoy pagan los bonos que tienen la provincia.
«La provincia ha demostrado su compromiso para transitar este proceso de restructuración en un marco de cooperación y buena fe, poniendo a disposición sus equipos técnicos y brindando toda información que fuere requerida», aseguró el gobierno de Córdoba en un comunicado.
Otra de las provincias que avanzó en esta línea es Neuquén, que propuso reestrucurar unos US$ 900 millones de su deuda sin quita de capital, pero con ampliación de plazos y reducción de cupones de interés, una oferta cuyo plazo de adhesión vencerá el 18 de septiembre.
Otras provincias con procesos de reestructuración de «bonos subsoberanos» en marcha son Río Negro (US$ 300 millones), Chubut (US$ 700 millones), Chaco (US$ 250 millones), Salta (US$ 388 millones), La Rioja (US$ 200 millones), Entre Ríos (US$ 500 millones), Tierra del Fuego (US$ 200 millones) y Jujuy (US$ 210 millones).
En total, son más de US$ 13 mil millones de deuda emitida por las provincias, en buena parte, tras la reapertura de los mercados internacionales en 2016 para pagar gastos e inversiones en proyectos de energía y desarrollos locales.
Según un estudio de la consultora Elypsis, el stock de deudas de las provincias a fines de 2019 equivalía apenas al 8% de la deuda pública nacional (US$ 28.098 millones) pero al estar nominado en más de un 90% en dólares, las devaluaciones desde 2018 llevaron a la deuda total del 31% al 52% de los ingresos provinciales entre 2015 y 2019, y a la carga de intereses del 1,5% a 5,1% del gasto primario en el mismo período.