La Alianza Cristiana de las Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera) acusó a los creadores de la serie de Netflix, «El Reino», de «usar el arte» para «crear en el imaginario popular la percepción» de que sus pastores «solo tienen ambiciones de poder o de dinero», a fines de «segregar, marcar en listas y señalar como peligrosos y fundamentalistas» a sus fieles y que se «debiliten y desaparezcan».
A través de un documento firmado por su Consejo Directivo Nacional, desde la entidad refirieron a un «comportamiento fascista» y apuntaron contra Claudia Piñeiro, guionista y creadora de la serie junto a Marcelo Piñeyro, de tener «un encono» contra la «cultura evangélica de la Argentina» derivada de su «militancia feminista durante el debate de la ley del aborto».
«No es que la narradora lo hace por mero desconocimiento de dichas comunidades; pareciera ser que el objetivo sería buscar destruir la trayectoria y el testimonio que con mucho esfuerzo han logrado alcanzar socialmente dichas iglesias a través de tantos años. A los que antes se los atacaba diciendo que eran sectas, ahora se los trata de encasillar como ‘seguidores de Bolsonaro’, ‘reaccionarios de derecha’, agentes del mal contra los ideales que promueve el colectivo que la guionista representa», acusaron.
En otro pasaje del texto, invitan a los creadores de «El Reino», «sin intención alguna de censurar su obra», a que «vengan a ver la obra real que hacen esos ‘reaccionarios de derecha’ en las villas, cárceles, hospitales y entre la gente necesitada».
La escritora respondió a través de su cuenta de Twitter con dos frases: «La censura es censura, la quieras disfrazar de lo que la quieras disfrazar» y «Ahora censurar una ficción ya parece medieval».
Luego de que se conociera el pronunciamiento y para frenar el hostigamiento que comenzó a recibir en la red social, la autora de «Catedrales» decidió volver privada su cuenta, mientras recibía el apoyo de colegas y de muchos espectadores de la tira.