El caso generó gran conmoción a partir de una denuncia realizada por la madre por la atención que recibió su hija.
ZACARIAS RAMÍREZ RIGO, UNO DE LOS ABOGADOS DE LA FAMILIA OLGUÍN, EXPLICÓ QUE EL RESULTADO DE LA AUTOPSIA LOS DEJÓ CONVENCIDOS DE QUE EL FALLECIMIENTO DE LA NIÑA PODRÍA HABERSE EVITADO.
«La partida de defunción dice que murió por un shock séptico y finalmente la autopsia concluyó que fue por un shock cardiogénico irreversible«, indicó Ramírez Rigo.
Los médicos le habían pedido a la familia que cremaran el cuerpo, dado que teóricamente había muerto por coronavirus. Los Olguín, por creencias religiosas, no quisieron hacerlo. Gracias a esta decisión, el cadáver de la niña pudo ser exhumado y analizado.
La autopsia, que se llevó a cabo en la ciudad de Córdoba, descartó por completo que Danae hubiese muerto por Covid-19.
«Cuando los médicos le dieron esta versión, quisieron consolarla diciéndole que la muerte era inevitable, que estamos en una pandemia y que mucha gente muere a causa del virus», lamentó el abogado.
«En concreto, lo que hoy podemos saber es que Danae podría estar viva. Su muerte era evitable. Los médicos que nos asesoran dicen que murió por un proceso infeccioso que comenzó en las partes blandas a partir del raspón que tuvo en la rodilla y que hubo una fascitis necrotizante en el muslo derecho. Este es un cuadro infeccioso grave, mediante el cual el organismo entra en un proceso inflamatorio de los órganos vitales del cuerpo a gran velocidad«, agregó Ramírez Rigo.
LA NIÑA HABÍA INGRESADO AL HOSPITAL DE RÍO CUARTO EL MIÉRCOLES 5 DE ENERO Y, SEGÚN DENUNCIAN SUS FAMILIARES, NO FUE TRATADA PESE A QUE GRITABA DEL DOLOR PERMANENTEMENTE. EL SÁBADO 8, DÍA EN QUE FUE TRASLADADA A TERAPIA INTENSIVA, EL PROCESO BACTERIOLÓGICO ESTABA MUY AVANZADO Y YA NO HABÍA NADA PARA HACER. ESE DÍA MURIÓ. «CON UN TRATAMIENTO A TIEMPO, MEDICACIÓN ADECUADA Y DIAGNÓSTICO AJUSTADO, DANAE PODRÍA ESTAR CON NOSOTROS», INSISTIÓ EL ABOGADO.