Luego de que el cantante pop Leo García aseguró haber sido agredido la noche anterior en la zona de General Rodríguez, donde vive en un departamento hace varios meses, en una cervecería o a la salida de la misma, la Justicia de General Rodríguez inició una investigación de oficio ante las publicaciones del músico.
Visitaron su departamento en tres ocasiones para tomar sus declaraciones. García fue escueto al hablar, se negó en la segunda visita, pidiendo que no se entrometan en su vida privada. Finalmente, se presentó en una comisaría cercana y declaró ante personal de la fiscalía del expediente.
En paralelo, se encontraron los videos de cámaras de seguridad que muestran la golpiza. Las imágenes, analizadas anoche, desmienten el relato de García según información de altas fuentes del caso a la que accedió Infobae. Lo que se ve en el documento, mantenido en reserva por investigadores, parece ser, según las fuentes “una pelea de borrachos”.
La golpiza, para empezar, ocurrió, pero no en la cervecería El Gran Capitán de Presidente Perón, como había sugerido una primera versión de los hechos, sino en un kiosko a pocos metros, con mesas en la vereda donde vecinos bebían cerveza.
Allí, según declararon testigos, García se presentó a la 1:30 AM, visiblemente alterado, vestido con un buzo capucha gris, pidiendo una cerveza de litro, que le negaron. La joven que atendía el lugar no lo reconoció de inmediato, a pesar de su típica ceja afeitada. Así, el cantante se dirigió a una de las mesas para supuestamente agredir verbalmente a dos hombres que bebían. Tomó un vaso de la mesa, según muestran las cámaras, y lo rompió.
La Policía Bonaerense logró certificar sus heridas ayer por la tarde, un golpe en la frente y otro en un labio, luego de que se presentara en una comisaría de la zona. Aseguró no querer instar la acción penal, no querer impulsar la causa, pero la fiscalía del caso seguirá con la instrucción. El agresor que lo golpeó no se ve en el video, que lo muestra de espaldas, pero se supone que es un vecino de la zona.
La fiscal del caso, sin embargo, alertó a un juzgado de familia para que intervenga sobre la situación de García, en una clara preocupación por su salud.