Luego de hacerse conocido que comedores de empresas y fábricas deberán poner en marcha el certificado obligatorio en toda Italia para consumir en mesas internas de bares y restaurantes y para participar de eventos bajo techo o en los que exista riesgo de aglomeración, sindicatos y representantes gastronómicos italianos lo criticaron.
«Se han asegurado fábricas y oficinas, es inaceptable castigar a quienes no tienen el certificado», criticó el secretario general de la central sindical nacional Cgil, Maurizio Landini, en declaraciones que reproduce hoy el diario Repubblica.
«Los comedores de empresas no se pueden equiparar a los restaurantes», agregó Landini, que pidió un régimen diferenciado para el sector. En ese marco, el responsable de gastronomía de la cámara empresarial Legacoop, Andrea Laguardia, aseguró que «no se entiende la razón de la obligación» de usar el «pase verde» en los comedores.
El certificado, que se descarga al teléfono y ofrece un código Qr, es gratuito y estará al alcance de las personas que tengan al menos una dosis de vacuna contra el coronavirus, a quienes se hayan recuperado de la enfermedad en los últimos seis meses y a quienes se hagan un test con resultado negativo con un máximo de 48 horas de antigüedad.
Para los vacunados tiene una duración de nueve meses desde que se completa la inmunización y para los que demuestren anticuerpos frente a la Covid-19 la vigencia será de seis meses.
De todos modos, el anuncio de la implementación del certificado ya había provocado la semana pasada tensiones por la extensión, a partir del 1 de septiembre, de la obligatoriedad para docentes y personal de escuela de todos los niveles educativos del país.