Después de dos años de clases virtuales y aperturas ocasionales, la Universidad de Buenos Aires retomará la presencialidad plena desde el primer cuatrimestre de 2022 en todas las facultades y carreras. Así lo confirmaron a Infobae fuentes cercanas al rectorado.
Durante marzo se pondrá en marcha el ciclo académico en todas las facultades. La primera será Odontología que iniciará las clases el 7 de marzo mientras que la última será Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU), que retomará el 31.
Según las autoridades, la virtualidad dejó “experiencias valiosas” en materia de tecnología y capacitación que se sumarán como un aporte a la presencialidad. Por ejemplo, el uso personalizado de software o herramientas tales como microscopios digitales –cuando antes se debía compartir el material-, la producción de material audiovisual y didáctico y la capacitación que recibieron los docentes. Todo ello consideran que es “terreno ganado”.
“En la Universidad de Buenos Aires nos estamos preparando para volver a una presencialidad cuidada y plena, al 100 por ciento, con los protocolos correspondientes a la etapa que estamos pasando. Esto sin dejar de lado todo lo que estuvimos desarrollando y aplicando en nuevas tecnologías que potenciarán el proceso de enseñanza y aprendizaje”, afirmó el rector Alberto Barbieri.
Entre fines de 2020 y 2021, la presencialidad regresó en forma esporádica en la UBA, sobre todo en materias de los últimos años y en las prácticas profesionales, por la complejidad que implicaba hacerlas a distancia. En facultades como Agronomía, Ciencias Exactas y Naturales, Ciencias Veterinarias, Farmacia y Bioquímica, Medicina y Odontología, algunos estudiantes pudieron tener sus prácticas. Luego, en 2021, se sumaron experiencias en Económicas y en Derecho. Ahora la apuesta lograr la presencialidad plena, un esquema similar al de antes de la pandemia.
De hecho, a diferencia de otras universidades como la de La Plata, La Matanza, Salta y Formosa, la UBA no exigirá pase sanitario para ingresar a las aulas. El barbijo sí seguirá siendo obligatorio dentro de los establecimientos. Las modalidades de cursada, si bien se incentiva la presencialidad plena, dependerán de cada facultad.
En Medicina, la unidad académica más populosa, informaron que “la presencialidad será plena con partes virtuales como complemento”. En la facultad de dictan más de 200 materias pertenecientes a 13 carreras y no hay un denominador común. Cada cátedra definirá el componente de virtualidad que tendrá la cursada.
En los últimos meses, en Medicina se llevaron adelante obras para adaptarse a los protocolos. Se hizo una renovación total de la cátedra I de histológica: paredes, pisos y mesadas de mármol. Se pusieron en condiciones baños que estaban en desuso por falta de mantenimiento y se colocó en cada uno de ellos insumos de limpieza personal para los alumnos. También se colocaron ventanas nuevas en la biblioteca para generar así ventilación cruzada.
En Derecho, otras de las facultades grandes, se ofrece una modalidad mixta. El estudiante tiene la posibilidad de elegir si prefiere tomar el curso presencial o virtual, con la salvedad de que al menos debe estar presente en el aula en una materia.
En Psicología, por su parte, la intención es regresar al mismo esquema de cursada que regía antes de la pandemia. Es decir, todos los cursos se impartirán de forma presencial. “Durante el verano continuamos las obras de infraestructura para que al regreso de la presencialidad, nuestros edificios se encuentren en las mejores condiciones para las actividades de enseñanza-aprendizaje”, ampliaron.
Pese al regreso a la presencialidad, desde el rectorado informaron que se continuará con la formación de los profesores en tecnologías aplicadas a la enseñanza a través del Centro de Innovación en Tecnología y Pedagogía, por donde pasaron más de 17.000 docentes. El año pasado, en el área de posgrado, se creó además la Especialización en Diseño de la Enseñanza con Tecnologías en el Nivel Superior que la cursaron de forma virtual 300 profesores. Este año se continuará y ya cuenta con una inscripción de casi 400 docentes.