El presidente uruguayo denunció la brutal represión y la violación a los derechos humanos de los regímenes de Díaz Canel, Maduro y Ortega. “Nuestro país integra este foro porque la CELAC ha ampliado su relacionamiento con otros países del mundo, pero esto no significa que caiga en desuso la participación en la OEA. Hay que ser bien claros al respecto”, empezó su discurso el uruguayo.
Y recalcó: “Los gobiernos nacionales, como los gobiernos de las organizaciones son esencialmente criticables, y son materia de cambio y por eso se puede discrepar con una conducción, pero no se puede desvirtuar el organismo”. Y afirmó: “Compartimos la autodeterminación y la no intervención, pero uno de los elementos que impulsa la CELAC es la democracia, el mejor sistema que tienen los individuos para ser libres”.
Lacalle interpeló directamente a los autoritarios líderes de la región que fueron recibidos en México sin ningún tipo de cuestionamientos. “Participar de este foro no significa ser complaciente. Y con el respeto debido, cuando uno ve que en determinados países no hay una democracia plena, cuando no se respeta la separación de poderes, cuando se utiliza el aparato represor para callar las protestas, cuando se encarcelan opositores, cuando no se respetan los DDHH, nosotros en voz tranquila pero firme debemos decir con preocupación que vemos gravemente lo que ocurre en Cuba, Nicaragua y Venezuela”.