Esta mañana en Radio Mitre, el Jefe de Gobierno porteño repudió las declaraciones del presidente Alberto Fernández, quien celebró las críticas al gobierno de Mauricio Macri hechas por una docente de La Matanza frente a sus alumnos. Por otra parte, evitó responder a las agresiones de Javier Milei
“Es una barbaridad que se avale el adoctrinamiento político en la escuela”, señaló el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, al ser consultado sobre las declaraciones del presidente Alberto Fernández, quien salió a apoyar a la profesora de La Matanza que fue suspendida tras mantener una acalorada discusión política con sus alumnos al plantear las diferencias que ella observa entre los gobiernos kirchnerista y macrista.
“Te juro que cuando me lo contaron no lo podía creer”, dijo Larreta en alusión de la mirada pedagógica que brindó el Jefe de Estado sobre este polémico episodio dentro de un aula.
Fernández había calificado de “debate formidable que le abre la cabeza al alumno” a los gritos de la docente Laura Radetich hacia un alumno de su clase, quien había expresado críticas a la gestión kirchnerista.
“Es una forma de invitar a discutir, de invitar a pensar y de abrir la cabeza de la gente”, recalcó el Presidente. Y añadió: “Porque es evidente que el chico, a quien no veo, tiene una idea formada que es el resultado de escuchar cosas dichas, como por ejemplo: ‘El peronismo gobernó los últimos 70 años’. Y lo repite el chico. Ella se exalta porque sabe cómo es la verdad”.
Para Larreta, no sólo son repudiables los dichos del Presidente sino también el comportamiento de la docente. Y recordó que hasta el mismísimo ministro de Educación, Nicolás Trotta, salió a diferenciarse de la postura de Fernández. “Que el Presidente avale ese mensaje es algo espantoso”, dijo Larreta; y más en una provincia “donde hoy los chicos tienen clases una semana sí y otra no, y eso va a generar un retraso educativo espantoso”.
Dijo que en las escuelas porteñas estas situaciones “son inadmisibles” y que en su distrito rige un sistema de sanciones para el docente que se comporte de esa manera. “Eso no era un debate, era a los gritos, que de debate no tiene nada”, reiteró. Y luego se diferenció de lo ocurrido al señalar que en la Ciudad no hubo denuncias ni comentarios de este tipo por parte de padres de alumnos.