“El Reino Unido se derrumbará”.
El 9 de noviembre, el rey Carlos III de Inglaterra y su esposa Camilla saludaban a la muchedumbre en la ciudad de York, donde habían ido a inaugurar una estatua de la difunta reina Isabel II, cuando Patrick Thelwell, un estudiante de 23 años, le arrojó cinco huevos al monarca.
Uno pasó justo al lado de su brazo real, mientras que los otros cayeron al piso. Su majestad siguió su recorrido como si nada y policías se abalanzaron sobre el joven y se lo llevaron cuál matambre, mientras Thelwell seguía gritando lemas antimonárquicos y que el Reino Unido se había construido “con sangre de esclavos”.
En los registros de la comisaría, Thelwell dejó en claro “todo el cariño” que le inspira la Corona: “Fuck the king”, escribió. Lo soltaron a las pocas horas y le prohibieron acercarse a menos de 500 metros del rey y andar con huevos por la vía pública.
Thelwell es un estudiante de relaciones internacionales y activista ambiental que se presenta como “egger of monarchs” (”tirador de huevos a los monarcas”) en su cuenta de Instagram.