La alcaldía de Bogotá impuso toque de queda y prohibición de vender bebidas alcohólicas durante las primeras horas de la madrugada de mañana, debido a que esta noche se jugará en la ciudad el partido final de la primera división del fútbol profesional.
Si bien el partido entre Independiente Santa Fe, de Bogotá, y América, de Cali, se jugará sin público, las autoridades de la capital de Colombia temen que las celebraciones -y eventuales desmanes- ayuden a propagar el coronavirus.
El toque de queda, que implica “restricción general de la movilidad”, según la alcaldesa Claudia López, regirá entre esta medianoche y las 4 de mañana, y la prohibición del consumo y la venta de bebidas alcohólicas, desde las 12 de hoy hasta las 6 de mañana, según la agencia de noticias AFP.
Además, el transporte público en la ciudad quedará suspendido a las 18 (las 20 en la argentina), hora programada para el comienzo del partido en el estadio El Campín.
Asimismo, la alcaldía estableció un dispositivo de seguridad con 3.000 policías adicionales a los que normalmente se encargan de vigilar el cumplimiento de las medidas sanitarias, según la agencia ANSA.
“Invitamos a todos los hinchas a disfrutar en casa, con medidas de bioseguridad, de manera pacífica y sin aglomeraciones”, dijo López.
No obstante, y en previsión de que de todos modos simpatizantes salgan a las calles, la alcaldía estableció algunos lugares de reunión y dispuso anillos de seguridad en los alrededores del estadio.
Colombia es el undécimo país en todo el mundo y el segundo en Sudamérica con más casos confirmados de coronavirus, y el duodécimo en el mundo y el tercero en la subregión con más muertes por la enfermedad, según la universidad estadounidense Johns Hopkins.
Desde el comienzo de la pandemia sumaba 1.584.903 contagios, de los cuales 94.682 personas tenían la infección activa y 41.943 fallecieron, según el último balance del Ministerio de Salud, divulgado anoche.