Se cree que ante una inspección, las arrojaron al mar. El fenómeno se repite cada año y nunca se puede determinar su origen.
Más de dos toneladas de cocaína acondicionadas en bolsas fueron encontradas en el litoral norte de Francia en los últimos días y los gendarmes multiplican las patrullas ante la posibilidad de que ese cargamento «histórico», sea aún mayor. Según una fuente cercana al caso, la cantidad de droga incautada tiene un valor estimado de 159 millones de dólares en la venta minorista. El gran misterio es el origen de los paquetes: nadie sabe todavía de dónde vinieron.
Varias bolsas con 850 kilos de cocaína cada una fueron encontradas el domingo por la mañana en la playa de Réville, sobre el canal de la Mancha, en la región francesa de Normandía. Pero ayer aparecieron otras seis bolsas, sumando 1,5 toneladas de droga, unos 15 kilómetros más al norte, cerca de Vicq-sur-Mer, a 20 kilómetros de la ciudad de Cherburgo.
Récord histórico
La cantidad incautada de polvo blanco totaliza hasta ahora 2,3 toneladas, indicó la fuente, una cifra «histórica». En la playa de Néville-sur-Mer, que sigue abierta al público, las patrullas policiales con brigadas caninas se intensificaron el jueves por la tarde y un helicóptero de la Marina francesa sobrevolaba la región.
Un grupo de jóvenes vestidos de negro y con los rostros ocultos, hurgaban en la arena. Consultados por la prensa, uno dijo «buscamos unos caracoles que llegaron ayer». El alcalde de Réville indicó que los paquetes de cocaína «se reconocen fácilmente», pues muchos «están atados a chalecos salvavidas» y «se adhieren literalmente» a la playa.
Unos 60 gendarmes fueron movilizados para realizar patrullas regulares día y noche y un bote semirrígido está pronto para intervenir en el puerto de Saint-Vaast-la-Hougue. La cantidad «colosal» de cocaína atrae a personas con intenciones poco claras y provoca preocupación en los habitantes de esas pequeñas localidades. La fuente cercana al caso indicó que la vigilancia se mantendría hasta inicios de la semana próxima.
La fiscalía de Cherburgo abrió una investigación a inicios de semana, que tratará de arrojar luz sobre la procedencia y trayectoria de las bolsas. Los paquetes de cocaína podrían haber sido arrojados al mar ante la inminencia de un control, aunque existe la posibilidad de que cayeran de un navío. Otra fuente añadió que en algunos casos, las bolsas están amarradas al casco de la embarcación y pueden desengancharse por el estado del mar.
No es la primera vez que se encuentra cocaína en las playas francesas. A finales de 2019 se hallaron 1.600 kg de este estupefaciente en bolsas esparcidas en playas entre las localidades de San Juan de Luz y Camaret. También se encontraron 21 kg de cocaína en mayo de 2022 en una playa de Berck en el norte del país.
El miércoles, el ministro francés de Cuentas Públicas, Gabriel Attal, anunció que las autoridades incautaron el 19 de febrero 1.900 kilos de cocaína en el puerto de El Havre, también en el norte. «Debemos impedir que este tsunami blanco llegue a nuestras costas», dijo en ese momento.
En 2022, Francia incautó 156 toneladas de drogas, un nivel «histórico«. Un «55% de los decomisos proceden de las Antillas y de la Guayana Francesa y otros países de Sudamérica», según el Ministerio del Interior.
Fuente: Página 12