Para maximizar la vida útil de la batería y evitar posibles peligros, es recomendable abstenerse de utilizar el celular mientras se está cargando. Si es necesario, limitar las actividades a tareas que no requieran un alto consumo de energía.
Aunque la tentación de usar el celular mientras se carga puede ser fuerte, los riesgos asociados con esta práctica no deben subestimarse.
La batería del celular, ese componente vital que alimenta nuestro dispositivo, es a menudo motivo de preocupación para los usuarios. A medida que el uso continuo de nuestro smartphone la deteriora, se hace necesario cargarlo con mayor frecuencia. Sin embargo, muchos de nosotros cometemos un error que puede tener consecuencias a largo plazo: usar el teléfono mientras está enchufado. Aunque esta práctica pueda parecer inofensiva, encierra riesgos ocultos que pueden dañar tanto la vida útil de la batería como la seguridad del usuario.
1. Riesgo de sobrecalentamiento: impacto en la vida de la batería
La primera amenaza que entra en juego al usar el celular mientras se carga es el riesgo de sobrecalentamiento. Cuando el teléfono se encuentra en proceso de carga, la batería aumenta su temperatura. Esta es una reacción normal, pero cuando utilizamos el dispositivo durante el proceso de carga, el exceso de calor puede ser perjudicial. El sobrecalentamiento constante puede dañar la estructura interna de la batería, lo que resulta en una reducción de su capacidad para retener la carga a lo largo del tiempo. Aunque no causará una explosión instantánea, la degradación de la batería puede acelerarse, limitando la duración de su vida útil.
2. Riesgo de incendio: un peligro inesperado
Si bien es poco común, existe un riesgo de incendio asociado con el uso del celular mientras se carga. El calor excesivo generado durante la carga puede llevar a situaciones extremas, como la explosión de la batería. Si esta circunstancia parece alarmante, es importante destacar que estos casos son raros, pero no se pueden ignorar. Un sobrecalentamiento severo, causado por el uso simultáneo y la carga, puede contribuir a que la batería se dañe a tal punto que se vuelva inestable. Aunque la probabilidad es baja, es una amenaza seria que no debe pasarse por alto.
3. Daños en el puerto de carga: un desgaste inevitable
Cuando conectamos nuestro celular para cargarlo, el cable de carga suele doblarse en la parte donde se conecta al puerto del dispositivo. Esta curvatura es normal, pero con el tiempo, puede resultar en daños en el cable y el puerto de carga. Si usamos el teléfono mientras está enchufado, la tensión en el cable y el puerto aumenta, lo que agrega presión adicional. A medida que esta tensión se repite, los daños se vuelven inevitables y, eventualmente, el puerto de carga podría dejar de funcionar correctamente. Este problema no solo afecta la comodidad de cargar el dispositivo, sino que también puede requerir arreglos muy costosos.
Fuente: El Destape