«Se han emitido advertencias contra los viajes a Ucrania. Alemania insta a abandonar inmediatamente el país», dijo en un comunicado el Ministerio de Exteriores alemán.
Los Gobiernos de Alemania, Francia y Austria llamaron hoy a sus ciudadanos presentes en Ucrania a abandonar inmediatamente ese país, ante la escalada de tensiones en la frontera con Rusia.
«Se han emitido advertencias contra los viajes a Ucrania. Alemania insta a abandonar inmediatamente el país», dijo en un comunicado el Ministerio de Exteriores alemán, una semana después de haber pedido a sus nacionales dejar el país sólo si su estancia no era obligatoria.
Tras la difusión de la nota del Gobierno del socialista Olaf Scholz, la compañía aérea alemana Lufthansa anunció su decisión de suspender a partir del lunes y hasta el próximo 28 de febrero los vuelos hacia y desde Kiev.
En sintonía, el Gobierno francés aconsejó a sus ciudadanos en Ucrania que dejen el país, en momentos donde las fuerzas armadas de Ucrania y los separatistas prorrusos se acusan entre ellos de violar el alto el fuego.
El Ministerio de Exteriores recomendó a aquellos en Járkov y en Donetsk y Lugansk, así como por precaución en la región de Dnipro, que se vayan «sin demora» de esas zonas.
También se instó a salir del país a todos los franceses que no tengan un «motivo imperioso» para estar en Ucrania, se aconsejó no ir a las zonas fronterizas del norte y del este y en términos generales se pidió al resto de nacionales retrasar todo viaje al país.
Horas más tarde, una alerta similar fue emitida por la cartera de Exteriores austríaca, que instó a sus ciudadanos «abandonar inmediatamente el país, con la excepción de las zonas occidentales».
Desde finales del año pasado, la tensión en torno a la ex nación soviética se ha disparado luego que Rusia desplegara decenas de miles de soldados en la frontera con Ucrania, que provocaron llamados de Washington y la OTAN a retirarlos por temor a una invasión rusa de ese país europeo.
Unas acusaciones rechazadas por el Kremlin, que denunció actividades hostiles de la alianza militar cerca de su territorio y reclamó garantías para que no siga expandiéndose hacia sus fronteras.
En los últimos días, la tensión aumentó particularmente en el este de Ucrania, donde se registraron bombardeos en zonas bajo control de las fuerzas gubernamentales que luchan contra separatistas prorrusos, una escalada que Washington denunció como parte de los esfuerzos del Kremlin para justificar una «agresión» a la exrepública soviética.
Los países occidentales han ido advirtiendo a sus ciudadanos del riesgo de permanecer en la zona.
La semana pasada, la Casa Blanca anunció planes para evacuar su embajada en la capital ucraniana y el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan dijo que los estadounidenses en Ucrania no deberían esperar que el ejército de su país los rescate en caso de que el transporte aéreo y ferroviario quede cortado después de una invasión rusa.
También España, Reino Unido, Dinamarca, Noruega, Estonia, Letonia, Países Bajos, Japón y Corea del Sur adoptaron entonces decisiones del mismo tenor.