Los positivos de coronavirus repuntaron hoy con fuerza en España, donde se registraron 971, lo que impulsó al alza la cifra acumulada, que duplicó la de la semana pasada, según informaron hoy las autoridades sanitarias, que esperan que las últimas medidas de contención surtan efecto en los próximos días.
«Las comunidades de Cataluña y Aragón, -salvo en la ciudad catalana de Lérida, donde se están estabilizando los casos-, y Barcelona y Zaragoza son las áreas donde claramente los casos están aumentando», afirmó María José Sierra, la epidemiologa del Centro de Coordinación de Alertas Sanitarias.
Aragón concentra 415 de los nuevos infectados, mientras que le siguen Cataluña, con 182, y Madrid, con 102.
El Ministerio de Sanidad también informó de tres nuevas muertes por coronavirus, lo que eleva a 28.429 el número total de fallecidos desde que la pandemia irrumpió en España.
Una semana atrás, las autoridades sanitarias españolas habían contabilizado 5.128 nuevos casos en los últimos siete días, y ahora la cifra llega hasta los 10.220.
Si se amplia a 14 días, entonces son 16.410.
«Creemos que las medidas que están tomando pueden ser útiles» y «estamos siguiendo minuto a minuto la evolución de la situación», dijo Serra refiriéndose a Aragón y Cataluña.
«Cuando las medidas se toman y se toman de forma eficaz, en una semana o seis días deberíamos notar el efecto», añadió la experta.
Tras el aumento de los casos en Aragón, las autoridades regionales endurecieron las medidas y anunciaron que la ciudad de Zaragoza y otras áreas volvían a la fase 2 del plan de desconfinamiento, aunque de forma flexibilizada».
Entre las medidas adoptadas se restringe el ocio nocturno y será obligatorio el cierre a la medianoche de bares y restaurantes. También estará prohibido el «botellón», la práctica de los jóvenes de juntarse a beber en la calle o plazas. Asimismo, se limitan las reuniones sociales a un máximo de 10 personas.
«Aunque la mayoría de los casos son asintomáticos, se está registrando un incremento leve pero sostenido de nuevos contagios, y de internaciones e ingresos a las Unidades de Cuidados Intensivos», explicó la responsable de sanidad de Aragón, Sira Repollés.
Un dato destacado es que, según las autoridades aragonesas, está aumentando la capacidad de rastreo a más de 6 contactos por cada caso.
En cuanto a la situación de Cataluña, el nuevo secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, aseguró que la norteña región está «en un momento crítico».
«No podemos permitir que la curva se dispare», dijo el responsable catalán, quien por el momento descarta un confinamiento obligatorio.
Las autoridades catalanas informaron de 1.949 nuevos casos de Covid-19, incluidos los positivos de pruebas de anticuerpos.
La situación del sistema sanitario es «preocupante», pero no llega a ser «tensa», aunque en algunos casos concretos es difícil, explicó por su parte el director de la atención primaria, Adrià Comella, cuyo sector es el que está haciendo la mayor parte de la labor de detección de casos.
El Ministerio de Sanidad español monitorea ya 281 rebrotes activos con más de 5.000 casos, de los cuales un 32% están vinculados a zonas de ocio, que afectan a 900 personas.
Los de «mayor magnitud» son los que están ocurriendo en el ambiente de ocio y discotecas, y trabajos de cierta vulnerabilidad, como el sector agrícola, indicaron los expertos.
Debido a un brote vinculado a un pub que ya provocó más de 50 contagios, las autoridades regionales de Murcia, en el sur de España, decretaron hoy el regreso a la «fase 1» para todo el municipio de Totana, lo que implica que solo podrán abrir los exteriores de bares y restaurantes y los vecinos no podrán movilizarse a otras zonas.
Por su parte, el gobierno gallego informó que obligará a que todos los viajeros procedentes de zonas de “alta incidencia” de coronavirus que faciliten “con carácter obligatorio” sus datos de contacto y tiempo de estancia en la región.
En tanto, las autoridades de la región de Madrid, la más afectada durante la primera oleada de coronavirus, insisten en reclamar al Gobierno que imponga la exigencia de que los pasajeros que entren por el aeropuerto internacional certifiquen que no son positivos de coroanvirus.