En la previa a las PASO el salto cambiario le jugó una mala pasada y en Unión por la Patria creen que afectó su desempeño electoral. En Economía dicen que no habrá nuevas medidas para alentar liquidación de divisas en octubre, pero el mercado piensa que sí
Sergio Massa se esperanza con la posibilidad de meterse en el ballotage en las elecciones de octubre. Las últimas medidas tomadas por el ministro de Economía y candidato presidencial persiguen ese objetivo. Pero posiblemente el principal riesgo que acecha en estos 30 días que restan hasta los comicios pasen por un nuevo salto del tipo de cambio. Y eso es lo que se buscará evitar a través de más controles y de medidas para alentar la liquidación de divisas.
El nuevo esquema de dólar soja, que está vigente hasta el 30 de septiembre, fue clave para aumentar la oferta de divisas a lo largo del mes y mantener a los dólares financieros a raya.
El Central logró mantener un saldo comprador durante las últimas 26 jornadas (ayer terminó apenas un millón de dólares arriba), aunque no pudo conseguir una recuperación del nivel de reservas. Por eso, ya se descuenta que el Gobierno incumplirá nuevamente el acuerdo con el FMI, que exige una acumulación cercana a los USD 8.000 millones hasta fin de año.
La incertidumbre ahora se centra en el comportamiento del mercado cambiario en octubre. Serán tres semanas hasta las elecciones, en las que habrá una fuerte demanda de los inversores por dolarizarse. El peligro es que la presión desemboque en un fuerte salto del tipo de cambio como ocurrió en la semana previa a las PASO, cuando el dólar libre pasó de menos de $ 500 a $ 600. Tras el sorpresivo resultado de las elecciones primarias saltó por encima de los $ 700.