En una carta que hizo pública en la mañana de este domingo, el ex presidente Mauricio Macri acusó al gobierno nacional de perseguirlo y buscar venganza contra él y su familia por la causa del Correo Argentino. «Buscan dañarme y tienen como objetivo a mis hijos», aseguró el referente de Juntos por el Cambio y añadió que durante la presidencia de Néstor Kirchner «le robaron a la empresa todos los activos».
Desde suelo europeo, donde viajó hace 7 días para presentar su libro «Primer Tiempo» y mantener contacto con políticos del Viejo Continente, Macri publicó una carta denunciando que el gobierno nacional comandado por el Frente de Todos se encuentra en una cruzada contra él y su familia.
«El gobierno busca venganza. Buscan dañarme y tienen como objetivo a mis hijos. Ese acto lo ejecutan a través de la Justicia, manipulada por el procurador del Tesoro, Carlos Zannini. De eso se trata el caso del Correo Argentino SA», empieza la misiva que el ex jefe de estado dio a conocer este domingo en sus redes sociales.
Además de argumentar que el oficialismo apunta contra él y su familia, Macri explicó que durante el gobierno de Néstor Kirchner fueron robados activos de Correo Argentino. «El Estado nunca pagó ni un peso por esos activos, sostuvo el fundador del PRO sobre una supuesta sustracción de equipamiento, vehículos, instalaciones, infraestructura, sistemas y dinero de cuentas bancarias de la empresa.
Luego de explicar que la última oferta realizada por los accionistas de Correo Argentino por un pago del 100% de la deuda con el estado fuera rechazada, Macri apuntó directamente a Zannini, a quien identifica como el brazo judicial que busca perjudicarlo.
«¿Por qué Zannini hace esto?», se pregunta el ex mandatario en relación a la propuesta rechazada, y agrega que «si aceptara que la deuda fuera pagada no podría pedir la quiebra. ¿Y por qué quiere pedir la quiebra? Porque mis hijos fueron accionistas».
«Esa es la razón. Es la forma de atacarlos para atacarme. Esta es la verdad. No es justicia, es persecución y venganza», aseguró Macri.