La reunión de los legisladores y más acérrimos miembros del PRO, promocionada ante los medios con textuales y foto oficial del partido, fue el segundo paso de un mismo movimiento: legitimar un rol legislativo opositor cien por ciento. No escuchar. Oponerse. En particular, apuntando al acuerdo con el FMI.
El encuentro –tan planificado como la “escapada” del Congreso– contó con los argumentos que los diputados se ocuparon de difundir en boca de sus economistas estrella.
Hernán Lacunza y Guido Sandleris fueron los encargados de instalar una premisa de fácil comunicación: el acuerdo con el FMI “es una bomba de tiempo para 2023”, dijeron desde la quinta de Acassuso donde tuvo lugar el convite.
Fueron de la partida Patricia Bullrich, Cristian Ritondo, María Eugenia Vidal, Gerardo Milman, Diego Santilli, Álvaro González, Luciano Laspina, Omar de Marchi, Federico Angelini, y Humberto Schiavoni.