La líder opositora venezolana aseguró que las elecciones presidenciales de este domingo pueden ser “la última oportunidad” para el reencuentro de las familias
La líder opositora de Venezuela María Corina Machado afirmó este martes que las amenazas del dictador Nicolás Maduro, que buscará una segunda reelección en los comicios de este domingo, “ya no asustan a nadie”, luego de que el líder chavista manifestara que en las votaciones se escogerá entre guerra y paz.
“Para que aquí haya una guerra tiene que haber enemigos y aquí no hay enemigos, nosotros hemos logrado unir al país en un movimiento de redención para la liberación (…) y esas amenazas, que yo no sé a quién creen que van a asustar, ya no asustan a nadie”, manifestó Machado durante una rueda de prensa en Maracaibo, capital de Zulia.
La también ex diputada, que apoya la candidatura presidencial de Edmundo González Urrutia -el abanderado de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la mayor coalición opositora- aseguró que con esta campaña han logrado sumar a antiguos militantes del chavismo.
“Personas que simpatizaron con el chavismo se nos acercan y los recibimos con brazos abiertos. Lo nuestro es un movimiento para lograr la transformación de Venezuela en paz, en orden, con justicia y con respeto”, sostuvo.
Además, cree que la Fuerza Armada, a la que Maduro insiste en calificar de chavista, “es la última institución que le gustaría un conflicto” en el país.
La también ex diputada aseguró que con esta campaña han logrado sumar a antiguos simpatizantes del chavismo (EFE/ Ronald Peña)
“La Fuerza Armada no quiere disparar unos contra otros o contra el pueblo de Venezuela, y tienen hoy claro que quien representa la estabilidad y la paz es el Gobierno de Edmundo González, un gobierno de transición estable y organizado”, añadió.
Machado hizo estas declaraciones luego de varios discursos de Maduro que, durante sus mítines, ha advertido sobre la posibilidad de que se generen escenarios violentos en el país en caso de perder los comicios, siempre responsabilizando por ello a la PUD, que no ha tenido un discurso hostil durante la campaña.