Fue grabado por alumnos de secundaria. El docente tenía antecedentes por conductas inapropiadas. “Dejábamos a los niños al cuidado de este perverso”, denunció la tía de un alumno.
Un profesor de educación física del colegio San Francisco de Sales, ubicado en el barrio porteño de Almagro, fue denunciado por abuso de niños.
El docente, Nahuel Quagliarello, fue grabado por alumnas del secundario con una nena a upa y otra a sus pies haciendo movimientos inapropiados y tocando sus genitales, según indicaron familiares de las víctimas.
Las autoridades citaron a Quagliarello, lo suspendieron y éste presentó su renuncia. El colegio también hizo una denuncia en la fiscalía.
El profesor tenía antecedentes por conductas inapropiadas
Familiares protestaron este martes frente a la institución educativa y pidieron que el director los reciba. “El profesor tenía actas labradas por conductas inapropiadas con chicos de quinto grado, y lo pasaron con niños de segundo y tercer grado”, dijo Ana, tía de un alumno, en diálogo con eltrece. Sin embargo, hacía 14 años que el docente trabajaba allí.
“Los chicos creían que era normal ver al profesor tocándose sus partes íntimas”, agregó la mujer, que pidió la detención del docente.
Según dijo, su sobrino le contó que el acusado “le hacía upa y cosquillas”. “Confiados, dejamos a nuestros niños al cuidado de un perverso”, manifestó.
“Es un psicópata. Manipulaba a los nenes”, sostuvo Ana acerca de Quagliarello. Y, a modo de ejemplo, la mujer contó que el profesor de gimnasia “tenía un cuaderno verde y les decía que si no hacían lo que decía, iba a anotarlos en el cuaderno verde. Los nenes le tenían pánico al cuaderno verde”.
Según su relato, el profesor “muchas veces hacía un juego donde él era el papá” para poder manosear a los chicos. “Y nosotros, como papás, ¿qué hacemos?: ‘Papá y mamá te pueden vestir, papá y mamá te pueden cambiar’. Iba por ese lado”, sostuvo.
La mujer precisó que el docente también trabajaba en colonias de verano, por lo que podría haber más víctimas.
Además, este no sería el único caso sospechoso en la escuela. Según dijo Ana, hace un mes un sacerdote de la misma institución “quiso invitar a tres niños a su casa” y esto no ocurrió “porque una profesora impidió que se los llevara”.
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