En el encuentro entre Huracán Las Heras de Mendoza y Ferro de General Pico, por el torneo Federal A, el entrenador del equipo pampeano recibió un disparo en la axila como consecuencia de una pelea entre barras.
El presidente de Huracán Las Heras, Rafael Giardini, aseguró este lunes que no tiene «ganas de seguir» al frente de la institución tras el episodio de violencia que este domingo afectó al entrenador del equipo pampeano Ferro de General Pico, Mauricio Romero, quien fue herido cuando se desató una balacera entre miembros de la barra del club mendocino.
«No tengo ganas de seguir. En lo absoluto. No hay fuerzas», sentenció el máximo dirigente del «Globo» mendocino. «Contra esto no podés luchar. Después de un año difícil, como lo fue por la pandemia, tenemos al club medianamente ordenado. No es que tenemos problemas internos permanentemente», continuó.
«Vivir lo que vivimos ayer, creo que no tiene ninguna explicación. Todo lo que podamos agregar está fuera de contexto. Lo que digamos no alcanzará para reparar el daño que se le ha hecho a Huracán porque es una cosa que supera lo normal», señaló hoy el dirigente en diversos medios de Mendoza.
A su vez, Darío Merino, presidente de Ferro de General Pico reclamó “el mayor castigo” para Huracán de Las Heras. El dirigente dijo que “sabíamos que íbamos a una cancha en la que podía haber problemas, ese club tiene una interna con la barra, pero jamás nos imaginamos algo así. Fue tremendo, veía a familias con chicos que se resguardaban de los balazos. Los disparos venían desde afuera y escuchábamos los casquillos que rebotaban contra todos lados”, describió.