Los ministros de Salud del grupo de los siete países más industrializados (G7) acordaron hoy compartir mejor los resultados de ensayos de vacunas y tratamientos para acelerar su desarrollo frente a futuras pandemias como la del coronavirus.
Antes de una cumbre del G7 prevista para la semana próxima en Inglaterra, los ministros de Salud concluyeron dos días de conversaciones en la ciudad inglesa de Oxford sobre reparto mundial de las vacunas del coronavirus y formas de afrontar futuras pandemias.
En un comunicado, los funcionarios dijeron haberse comprometido «con un nuevo acuerdo internacional que facilite y agilice compartir los resultados de los ensayos de vacunas y tratamientos para combatir la Covid-19 y prevenir futuras amenazas para la salud».
«Se aplicará rápidamente» un sistema que permita «reforzar la colaboración en los ensayos internacionales a gran escala», agregaron los ministros de Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania, Canadá, Italia y Japón, informó la agencia de noticias AFP.
El Reino Unido preside este año el G7, cuyos jefes de Estado o Gobierno, entre ellos el presidente estadounidense, Joe Biden, se reunirán entre el 11 y 13 de junio próximos en el sureño condado inglés de Cornualles.
El objetivo del acuerdo de hoy es «establecer nuestros principios comunes para acelerar la velocidad a la que los ensayos clínicos generan pruebas sólidas y sus resultados pueden aplicarse en esta y futuras pandemias», afirmaron los ministros.
Este acuerdo tiene lugar después de que los líderes de la industria farmacéutica se comprometieran a «reducir el tiempo de desarrollo y despliegue de nuevos diagnósticos, terapias y vacunas a sólo 100 días», dijo el comunicado conjunto.
Los países del G7 también hicieron hincapié en la colaboración para mejorar la vigilancia mundial del coronavirus y la detección de futuras amenazas sanitarias.
Reafirmaron asimismo el papel central de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la que Estados Unidos hizo su gran regreso en enero con la llegada de Biden a la Casa Blanca, tras la retirada por su predecesor Donald Trump.
En cuando al reparto de vacunas contra la Covid-19, uno de los puntos clave de los debates entre llamamientos a los países ricos para que incrementen sus esfuerzos, los ministros de Sanidad se comprometieron a compartir las dosis con las naciones en desarrollo a través del dispositivo internacional Covax.
El G7 también subrayó la necesidad de desarrollar normas internacionales para las pruebas de Covid-19 y los certificados de vacunación para permitir una «aceptación mutua».