En medio de la lucha contra reloj que emprendieron bomberos, brigadistas, rescatistas, voluntarios y también los propios dueños de los campos afectados, causó indignación la viralización de un video donde se lo ve a un joven con un lanzallamas prendiendo fuego un bosque en Corrientes.
“Miren el desastre que hago”, admite el joven en la filmación mientras, en tono jocoso, muestra con impunidad cómo genera nuevos focos de incendio en lugar de combatirlos.
Indignados por su accionar, los internautas lo apuntaron como uno de los responsables directos de los incendios en la provincia y emprendieron una cruzada en las redes para intentar dar con su paradero.
La policía provincial, al hacerse eco de la noticia, también abrió una investigación y lo busca de oficio.
A pesar del revuelo que se armó, hubo muchos que salieron a defenderlo y destacaron que esa acción podría ayudar a combatir el fuego, la cual consiste en dejar sin combustible vegetal a una zona controlada.
La llamada técnica del contrafuego es utilizada para quemar vegetación en zonas más amplias y creando un fuego que logre avanzar contra el incendio, quemando el combustible en la trayectoria que, por su comportamiento, lleva el incendio. Cuando los dos fuegos se encuentran el incendio se extingue por carencia de vegetación combustible.
Pero lo concreto es que esa acción tiene que ser llevada adelante por personal idóneo y experimentado y el joven en cuestión se encontraba solo y ni siquiera tenía puesto los guantes ni el equipo de seguridad que se utiliza para estos casos.