Nicolás Pachelo, el principal imputado en juicio por el crimen de María Marta García Belsunce, declaró nuevamente este miércoles y se careó por primera vez con una testigo para desmentir que él haya tenido al perro labrador que le secuestraron a la víctima.
Tal como viene haciendo en las últimas jornadas, Pachelo (46) repitió este miércoles la metodología de pedir declarar cada vez que un testigo lo involucra en alguna situación que lo compromete.
Esta vez fue tras la declaración ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro de la testigo Raquel Fait, citada por los fiscales luego de que el lunes su amiga, Débora Lauces, dijera en el juicio que ella le había contado que una vez estuvo en la casa de Pachelo, en Carmel, jugando con un perro sin saber que se trataba de la mascota de María Marta García Belsunce.
Fait ratificó que entre 1997 y 2002 aproximadamente, concurrió «cuatro, cinco o seis veces» a la casa de Pachelo en Carnel, ya que era amiga de su primo Lucas Laurens, y lo conoció «socialmente» a él y a su por entonces esposa, Inés Dávalos.
La testigo aclaró que vio a Pachelo con el perro «en un asado al mediodía» pero no en Carmel sino en la casa de conocidos.
«Recuerdo que no estuvo mucho tiempo en la reunión y en su camioneta tenía un perro. Era una camioneta oscura. La impresión que me queda es que era chachorrón, oscuro, un perro mediano», dijo Fait, aunque a preguntas de los fiscales no pudo precisar la raza, ni recordaba si era de pelaje corto o largo.
La mujer recordó que en esa oportunidad Pachelo explicó que había encontrado a ese perro perdido en su barrio, que «la sensación del ambiente era ‘anda a llevarlo’ y como que él dijo: ‘yo lo cuido mejor'».
También dijo tener el recuerdo de haberse acercado al vehículo y «de haberlo acariciado», que no era un perro agresivo y si bien no recuerda si tenía o no collar, dijo que «estaba cuidado».