La estrategia consiste en crear una cuenta falsa, similar a la de una empresa, y buscar personas que estén reclamando en redes sociales, comenzar a seguirlas y mandarles un mensaje directo ofreciendo ayuda
Durante la charla, se le pide a la víctima que concurra en ese mismo momento a un cajero automático. ¿El motivo? El código de seguridad que tenía para concretar la devolución del dinero se vencía rápidamente. “Te dejo la comunicación abierta, lo único que tenés que llevar es tu tarjetita de débito”, remarcan.
La intención del estafador es lograr que su víctima cambie su código de acceso a su homebanking para poder acceder él directamente con la nueva clave. Como los bancos, además, piden generar un token en el cajero y entregan un código que permite asociar el celular o la app, el supuesto empleado tenía la intención de usar luego ese código aleatorio para autorizar transferencias desde su cuenta.
Con el dato del token más la clave, el estafador puede tener acceso completo para vaciar cualquier cuenta. El intento de estafa concluyó cuando el “damnificado” otorgó al supuesto empleado un código falso de asociación de su cuenta al Token (letras y números). Finalmente, Martínez se dio cuenta que él también estaba siendo engañado y cortó la comunicación.