Muchos de los bares y restaurantes de los barrios porteños de Recoleta y Palermo siguen atendiendo a gran cantidad de clientes dentro de sus locales, sin distanciamiento, y a pesar del decreto nacional que prohibió utilizar los espacios cerrados en el horario de 6 a 19, en el que sí pueden funcionar los locales gastronómicos en el AMBA al aire libre, según una recorrida que realizó Télam hoy.
Si bien la discusión estuvo centrada esta semana en la judicialización de la medida de suspender las clases presenciales, dictada también por el presidente Alberto Fernández mediante el decreto de necesidad y urgencia 241/2021, la recorrida demostró que el Gobierno porteño no tomó las medidas necesarias para hacer cumplir otras restricciones.
Esta situación ya fue advertida ayer por el Ministerio de Seguridad de la Nación, que le transmitió al Gobierno porteño la necesidad de “reforzar las acciones de control” tras haber recibido varias denuncias vinculadas a incumplimientos.
Al respecto, Gabriel Fuks, secretario de articulación federal de Seguridad del Ministerio a cargo de Sabina Frederic, confirmó que desde su cartera enviaron «una nota a la Secretaría de Justicia y Seguridad porteña por el incumplimiento del DNU en los locales gastronómicos de la Ciudad”, y aclaró que no enviaron nota a las escuelas.
Para entender el incumplimiento hay que remitirse al artículo 4 del decreto, que establece que quedan suspendidas las actividades en «los locales gastronómicos (restaurantes, bares, etc.), entre las DIECINUEVE (19) y las SEIS (6) del día siguiente, salvo en las modalidades de reparto a domicilio y para retirar en los locales de cercanía».
Y aclara que «entre las SEIS (6) horas y las DIECINUEVE (19) horas, los locales gastronómicos solo podrán atender a sus clientes y clientas en espacios habilitados al aire libre», algo que no se observó en ninguno de los locales de la avenida Santa Fe.
En la recorrida realizada por Télam se constató, por ejemplo, que los dos locales ubicados en la esquina de Uriburu y Santa Fe, tenían entre cinco y ocho mesas ocupadas dentro del local, sin distancia entre ellas, ni siquiera dejaban una mesa libre y otra ocupada.
La mayoría eran personas solas, muchos adultos mayores, pero en algunas mesas había dos o mas personas, mientras que las 24 mesas ubicadas sobre la vía pública también se encontraban en uso, sumadas al tránsito peatonal y puestos de venta en las mismas veredas.
Al llegar al cruce de las avenidas Santa Fe y Pueyrredón, en uno de los bares emblemáticos de esa esquina, se observó la misma situación: tenía al menos nueve mesas ocupadas en su interior y solo cuatro de las 15 instaladas en la vía pública.
Lo mismo se ocurría en la esquina de la avenida Pueyrredón y Marcelo T. de Alvear, donde un local de pizzas tenía todos sus comensales dentro del comercio y no había nadie en las mesas preparadas en la vereda.
También se repetía la escena sobre esa misma avenida y la calle Mansilla, donde en ningún momento se observó personal policial o del Gobierno de la Ciudad ocupado en hacer cumplir el decreto ley que tiene carácter de orden público.
En un fallo de marzo de 2009, la Corte Suprema precisó que el legislador, al disponer que es de orden público, «ha definido a la ley como contenedora de un conjunto de principios de orden superior estrechamente vinculados a la existencia y conservación de la organización social establecida y limitadora de la autonomía de la voluntad».
Esta misma situación se verificó en las zonas comerciales de Palermo Hollywood y Soho, donde la mayoría de los locales gastronómicos tenían comensales en su interior, pese a que está prohibido por el decreto que definió una serie de medidas específicas de prevención y contención para el AMBA, que incluye -entre otras medidas- el cierre de centros comerciales, shoppings y actividades deportivas, recreativas, sociales, culturales y religiosas en ámbitos cerrados.
Sin embargo, al recorrer la zona de la plaza Bernardo Houssay, donde se concentran numeroso locales gastronómicos y sedes de facultades, los propietarios de los locales sí cumplieron el decreto y todos los comensales se encontraban en las mesas dispuestas al aire libre.
Con respecto al cumplimiento, el propio decreto indica que son «los Gobernadores y las Gobernadoras de las Provincias y el Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires quienes dictarán las medidas necesarias para implementar lo dispuesto en el presente decreto como delegados o delegadas del gobierno federal, conforme lo establece el artículo 128 de la Constitución Nacional».