Es por eso que desde el Ministerio de Salud de la Nación, a través de la Dirección de Personas Adultas y Mayores de la Dirección Nacional de Abordaje por Curso de Vida, difundieron recomendaciones dirigidas especialmente a cuidar la salud de los adultos mayores de un posible golpe de calor.

1- Aumento del consumo de líquidos

Es necesario ingerir más líquido del habitual, incluso aunque no se tenga sed. En ese punto aconsejan beber dos vasos de agua llenos al despertar, al menos 8 vasos durante el día y uno antes de acostarse.

Hay que estar atentos y prestar atención a síntomas como piel apagada y escamosa, debilidad, confusión, sequedad de la boca y ojos hundidos ya que pueden ser indicadores de deshidratación.

Otro punto a tener en cuenta para evitar la deshidratación es controlar el color de la orina. La misma debería tener un color amarillo muy claro o ser casi transparente. El tono intenso u olor fuerte podría tratarse de un cuadro de deshidratación. Con respecto a la frecuencia afirman que se debería acudir al baño tantas veces como en invierno.

2- Evitar el consumo de bebidas alcohólicas o muy azucaradas y la comida en exceso

La alimentación e hidratación son ejes fundamentales para tener en cuenta a la hora de combatir el calor. Es por eso que aconsejan evitar el consumo de bebidas alcohólicas o muy azucaradas. En ese sentido aclaran que si consumen, es necesario que sea de manera moderada y siempre que no exista contraindicación médica.

Con respecto a la comida, se sugiere que las porciones no seas muy abundantes e incluir frutas y verduras.

3- Reducir la actividad física y no exponerse al sol

Con respecto a la actividad física, recomiendan reducirla. Además, es importante permanecer en espacios ventilados o acondicionados, con una temperatura interior entre los 18 y los 24 grados. Es importante que los adultos mayores no se expongan al sol en horas centrales del día y que se vistan con ropa ligera, holgada y de colores claros.

En los momentos en que se camine bajo el sol es aconsejable cubrirse la cabeza con una gorra o sombrero, o utilizar un paraguas de verano. Desde la cartera de Salud de Nación sugieren además, no salir a la calle sin compañía, tomar baños de agua tibia y, si se siente algún malestar asociado al calor, comunicar y consultar inmediatamente con un profesional de la salud.

4- No realizar movimientos bruscos

Se recomienda incorporarse de la cama despacio y tomarse unos minutos antes de ponerse de pie para evitar la disminución brusca de la presión y posibles caídas. Además, evitar salir en caso de sentirse mareado o muy afectado por el calor.

Además de evitar consumir medicamentos no prescritos por un profesional, la cartera de Salud recomendó consultar por los efectos de la medicación habitual en los días de calor. En caso de sentirse más cansado de lo habitual y con falta de energía, puede realizarse una consulta médica o solicitar ayuda para realizar las tareas habituales.

Los golpes de calor o la temperatura elevada pueden disminuir la presión arterial provocando desmayos o caídas.

Para finalizar agregan que “ante la aparición de sed intensa y sequedad en la boca, temperatura mayor a 39º C, sudoración excesiva, sensación de calor sofocante, piel seca, agotamiento, mareos o desmayo, dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos, dolores de cabeza, entre otros, se deberá solicitar de inmediato asistencia médica, trasladar a la persona afectada a la sombra, a un lugar fresco y tranquilo, e intentar refrescarla, mojarle la ropa y darle de beber agua fresca”.