La ONU propuso hoy armar un fondo de 1.400 millones de dólares, más del doble de los recursos movilizados el año pasado, para atender el éxodo venezolano, durante una conferencia con donantes en la que participó Colombia, el país que recibe la mayor parte de esos migrantes.
La meta duplica holgadamente los 659 millones que se movilizaron en 2020 para hacer frente a una de las mayores crisis migratorias en el mundo, que involucra a unos 5,6 millones de personas que salieron de Venezuela.
«En 2021 el Plan de Respuesta para Migrantes y Refugiados requiere 1.400 millones» de dólares, detalló el Representante Especial de Naciones Unidas para los Refugiados y Migrantes Venezolanos, Eduardo Stein, según cita la agencia AFP.
«El impacto de la pandemia en los países de acogida ha sido muy severo (…) las necesidades han crecido de manera exponencial», agregó.
El enviado planteó una mayor recaudación de ayuda durante la Segunda Conferencia Internacional de Donantes en Solidaridad con los refugiados y migrantes venezolanos, que inició este jueves de manera virtual.
La conferencia de donantes, que este año es encabezada por Canadá, busca reunir fondos para atender a 3,3 millones de migrantes en «necesidad crítica de asistencia», tras huir de la profunda crisis económica y social en el país petrolero, según la ONU.
«Este reto migratorio necesita recursos, desembolsos», expresó el presidente colombiano, Iván Duque.
Colombia y Venezuela, que comparten una frontera de unos 2.200 kilómetros, tienen relaciones diplomáticas suspendidas desde hace tiempo.
Al territorio colombiano llegaron 1,8 millones de venezolanos que en su mayoría están en proceso de regularización.
Duque insistió en que el éxodo venezolano no recibió el apoyo de otras crisis migratorias y lanzó un nuevo «llamado a la acción».
«En el caso de Sudán nos encontramos con mas de 1.600 dólares (por migrante), en este caso no hemos recibido más de 300 dólares por migrante», enfatizó el mandatario, quien en marzo anunció un plan para regularizar a casi un millón de venezolanos.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Filippo Grandi, saludó el plan del Gobierno colombiano como «una movida valiente y sin precedentes» e instó a otros países receptores como Perú y Ecuador a imitar la medida.
La tercera parte de los niños migrantes «se acuestan con hambre», denunció Grandi.
Venezuela lleva ocho años en recesión y su crisis política se agravó en enero de 2019, cuando el líder opositor Juan Guaidó, que en ese momento era presidente del Parlamento, se declaró presidente interino, aunque en los hechos nunca pudo manejar los resortes del poder, más allá de que fue reconocido por medio centenar de países, con Estados Unidos a la cabeza.
Durante el evento, en el que no se hicieron anuncios sobre los compromisos adoptados por países donantes, también intervino el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, quien aseguró que «los venezolanos enfrentan una creciente discriminación y xenofobia» y que la Covid-19 ha exacerbado esta situación».
América Latina, donde permanece la gran mayoría de los migrantes venezolanos, fue duramente golpeada por la pandemia: el virus ya se cobró más de 1,2 millones de vidas e infectó a 35 millones de personas en la región, donde la vacunación avanza a paso lento.