La conductora Carolina Pampita Ardohain estará al frente de El Hotel de los Famosos, un reality donde habrá 16 participantes que convivirán sin acceso a sus celulares y enfrentarán desafíos de destreza para llevarse el gran premio de 10 millones de pesos
Un predio de siete hectáreas en el partido de Cañuelas, con una “H” gigante en la entrada, y césped verde en los alrededores, componen la locación de El Hotel de los Famosos, el nuevo reality que se emitirá por la pantalla de El Trece esta noche a las 22.15. La conductora recibe a Teleshow, con su característica sonrisa y un glamoroso outfit: Carolina Pampita Ardohain hace una pausa en su agitado día para charlar sobre sus proyectos, la familia y todos los detalles del estreno.
Antes de empezar saluda uno por uno a los presentes y les pregunta cómo estuvo el viaje, si pudieron encontrar fácil el camino hacia el lugar o si tuvieron que dar varias vueltas, tal como le pasó a ella la primera vez que conoció la imponente quinta. Sostiene la mirada en cada pregunta que hace, y toma el rol de guía turística para mostrar las instalaciones.
“Cuando yo llegué ya estaba todo hecho y era un sueño, la verdad no puede ser más lindo. Es la sensación que tuvimos todos al cruzar la puerta, así que yo creo que en su casa la gente también lo va a vivir así”, asegura antes de sentarse en el living donde los participantes podrán disfrutar de algunas comidas y momentos de recreación. Silvina Luna, Alex Caniggia, Leo García, Milita Bora, Matilda Blanco, Majo Martino, Kate Rodriguez, entre otros, ingresarán al Hotel de los Famosos
Una suite especial para “huéspedes vip”, una cocina con amplia isla, quincho, piscina, sauna, gimnasio, spa, y otro sector para quienes formen parte del “staff”, completan el paseo por el detrás de escena del reality. La modelo estará a cargo de la conducción junto a Leandro El Chino Leunis, y habrá cámaras filmando las 24 horas a los 16 participantes.
Ante el paralelismo que surge con el formato de Gran Hermano, Pampita se distancia de esa idea y explica la propuesta, donde si bien los 16 participantes convivirán durante cuatro meses sin poder usar sus celulares -a excepción de los fines de semana-, su lugar en la competencia lo definirán desafíos semanales que incluyen destreza física, resistencia y estrategia. Ese costado lúdico definirá los nominados y quiénes irán al duelo de eliminación.
“Es la primera vez en la Argentina que van a ver el formato de esta manera, nunca se vio un despliegue de estas características ni con las complejidades que van a ir descubriendo, a puro lujo y a disposición de los participantes, pero con un solo detalle: el hotel no cuenta con empleados”, resalta. Transcurridas las dieciséis semanas, solo uno de ellos se consagrará como el gran ganador y se llevará el premio de 10 millones de pesos.
Si tuviera que estar del otro lado y participar, confía en que sería una competidora fuerte porque haría todo lo posible para cumplir con las tareas y metas que le propongan, una actitud que lleva consigo desde la infancia. “En la escuela iba por el 10 o nada, siempre”, se sincera, y reflexiona sobre los motivos detrás de esa pasión arrolladora con la que encara los proyectos: “Lo que pasa es que no me gusta la hipocresía, no entiendo la gente que hace las cosas a medias, que no le pone todo, toda la pasión y todo el corazón a la vida; no podría vivir de otra manera que no sea al 100%”.
Su carrera demuestra que la tenacidad y la buena predisposición estuvieron presentes desde el primer día. Soñó con ser bailarina del Colón y estudió danza clásica desde la infancia, hasta que dejó su provincia natal en busca de un futuro profesional en Buenos Aires. Recorrió castineras, vivió con lo justo en un monoambiente con una amiga y finalmente llegó la oportunidad de protagonizar la tapa de revista Gente, la mítica “Ondas del verano”. Fue en aquella temporada de 2001 que la actual directora editorial de Infobae, Gabriela Cociffi – en ese entonces directora de la publicación de Atlántida-, le sugirió que utilizara “Pampita” como nombre artístico.
A la hora de hacer una retrospectiva sobre sus experiencias en las últimas dos décadas, deja espacio para las ilusiones, sin dar nada por sentado: “Lo bueno de los sueños es que hay sueños nuevos todo el tiempo, son infinitos, creo que voy a seguir soñando cosas hasta el último día de mi vida”. Una vez más deja entrever el compromiso y la paciencia, valores que la definen sin importar si las luces de la cámara están encendidas o apagadas.
Además asume que el equilibrio entre la famosa “vida privada” y lo que sucede en el mundo mediático no es una tarea sencilla. “Siempre viví libremente todas las decisiones, sin importarme mucho el qué dirían, pero lo privado y lo público se mezclan”, sentencia, antes de volver al tema que la ocupa por estos días, el nuevo reality show. En 2014 había formado parte del programa Desafío Fashionista Latinoamérica, filmado en México, pero esta vez su rol será muy distinto. Será quien oriente a los espectadores, describa lo que ocurre día tras día en el hotel y explique la dinámica de los juegos junto al Chino Leunis.