Las consultoras ya anticipan que la inflación de julio podría ubicarse entre 6% y 7% como consecuencia del impacto de las restricciones a las importaciones, la emisión monetaria y las subas preventivas de precios en los primeros días del mes, con el salto del dólar libre luego de la sorpresiva renuncia del ex ministro Martín Guzmán.
Ayer el Indec dio a conocer los datos de mes pasado, la suba de los precios marcó en junio una suba del 5,3%, con un incremento interanual de 64% –otra vez la cifra más alta de los últimos 30 años– y un acumulado para el año de 36,2 por ciento.
Pero son datos del pasado. Para lo que viene, todas las consultoras económicas coinciden en la dificultad de hacer proyecciones a esta altura del mes, cuando las variables aun están muy abiertas, pero también están de acuerdo en que habrá una aceleración y que el índice podría superar al 7% en los pronósticos más pesimistas.
“Creemos que en julio la inflación va a romper el récord mensual y llegar al 7% o más, justamente por las subas preventivas que hicieron los comercios en los días posteriores al cambio de ministro”, señaló Lorenzo Sigaut Gravina, director de análisis macroeconómico de la consultora Equilibra.
“Las proyecciones están muy abiertas, pero probablemente tengamos una aceleración y ahí se conjugan varios factores. El más significativo fue el impacto del cierre de las importaciones de fines de junio, en la semana donde el Banco Central compró USD 1.500 millones luego de acumular varios días de pérdida. Eso se hizo con un costo muy significativo, que fue un cierre muy fuerte de los pagos de importaciones. Eso pasó factura en la inflación vía una gran incertidumbre para las empresas y los importadores en torno a los costos de reposición”, explicó Martín Vauthier, economista de Anker Latinoamérica.
Entre otros factores, también destacó el impacto del aumento de la emisión monetaria, vinculada al financiamiento del déficit y la compra de los bonos del Tesoro, que no fue plenamente esterilizada. “A eso también se sumó la incertidumbre en torno a la renuncia del ministro, el endurecimiento muy marcado del cepo cambiario y la parte de la emisión que quedó en la calle superó al aumento en la demanda de dinero en esta época del año y la incertidumbre sobre el rumbo en la política económica”, agregó.