Nací en Lomas de Zamora, pero cuando tenía 2 o 3 años a mi papá lo trasladaron a Santiago del Estero por trabajo, así que hice allí desde el jardín, la primaria en el colegio San Francisco y el secundario en la Escuela Normal», recordó a Pablo Berra, el primer argentino en recibir la vacuna experimental que desarrolló la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, para combatir el coronavirus.
«Mi familia sigue viviendo en Santiago del Estero, yo voy cada vez que puedo, he ido hace poco a pasar Navidad y Año Nuevo con mis viejos, mi hermana y su familia, e incluso estuve hasta el 26 de enero en Santiago», dijo Berra sobre su lazo con la provincia argentina.
Para el voluntario de la vacuna experimental «siempre es un placer volver a Santiago, encontrarme con mis excompañeros de la primaria y del secundario. Se los extraña mucho, siempre de una u otra forma estamos conectados por WhatsApp y, cada vez que voy, organizamos grandes reuniones, realmente para mí es una necesidad ir a Santiago cada vez que puedo», puntualizó.
Ahora, su participación en el estudio que comparten las universidades de Witwatersrand (Wits), de Sudáfrica, y la británica de Oxford, lo transformó en una celebridad en la provincia que lo vio crecer: «Casualmente, la semana pasada, la embajada de la Argentina en Sudáfrica estuvo en contacto conmigo porque yo estaba preguntándoles si sabían cuando abrirán las fronteras para ir a la Argentina».
La respuesta del servicio exterior nacional no le dio alegría: «Me pidieron paciencia. Aparentemente, por este año no voy a poder volver al pago», dijo lamentándose.