La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, le bajó el tono a las críticas que lanzó el miércoles contra la performance de María Eugenia Vidal en la ciudad de Buenos Aires, en el marco de las elecciones legislativas del domingo, y aclaró que «para nada» parecen «peleados» en Juntos por el Cambio (JxC).
«No, para nada parecemos peleados. Hay una cantidad de detalles que nada tienen que ver con la realidad. Juntos por el Cambio salió de las elecciones con una excelente reunión de unidad donde decidimos preponderar nuestra victoria», dijo Bullrich esta mañana en diálogo con Urbana Radio.
El miércoles, la titular del PRO tensó la interna de la coalición opositora al admitir que esperaba un mejor desempeño de Vidal en las elecciones legislativas de la ciudad de Buenos Aires y al defender un acercamiento a los libertarios, encabezados por Javier Milei, una idea rechazada por buena parte del espacio opositor.
Bullrich admitió que JxC tenía «una expectativa mayor en la Ciudad» con la candidatura de Vidal para diputada nacional, que finalmente logró el 47 por ciento de los votos, menos del 48,84% de los sufragios que el espacio cosechó en las PASO del 12 de septiembre.
«La expectativa que teníamos en la Ciudad era superar el 50%. No es una maldad de mi parte, es lo que objetivamente pasó», aclaró, aunque enseguida diferenció lo ocurrido en Capital con el «resto del país», donde, dijo, «el festejo fue absoluto».
Para poner paños fríos, Bullrich dijo este jueves que, en el marco de las internas dentro del principal espacio opositor, «hay mucho ruido y está un poco vacío el contenido». En la misma línea aclaró que «no hizo ninguna crítica a Vidal», sino que sus dichos sobre la «mayor expectativa en la Ciudad» fueron «de carácter objetivo».
La presidenta del PRO insistió con que hay «unidad» en Juntos por el Cambio y están «contentos por la representación social que hemos logrado en el país».
«Siento que estamos unidos y somos conscientes del instrumento político que tenemos», afirmó la dirigente. Además señaló que «no hubo discusiones el domingo en el búnker» exceptuando «una discusión normal cuando tenía que entrar la mesa nacional», pero afirmó que ella «nunca pidió la palabra, en ningún momento».