El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, llegará hoy a la Argentina junto a una importante comitiva de funcionarios y empresarios como parte de una visita oficial que incluirá un encuentro bilateral con el jefe de Estado Alberto Fernández, con el objetivo es relanzar la relación estratégica y avanzar en la «asociación pública y privada» de la economía de ambos países.
Sánchez arribará al país cerca de las 22 y mañana desarrollará una agenda de actividades cargada, ya que por la noche partirá hacia Costa Rica, el siguiente destino de su gira por Latinoamérica.
Según señalaron a Télam fuentes del Gobierno argentino, el presidente Alberto Fernández recibirá al mandatario español mañana a las 10.30 en la Casa Rosada, escenario en el que se desarrollarán diversas actividades que se extenderán hasta entrada la tarde.
Se espera que Fernández y Sánchez participen desde las 10.45 del Foro Empresarial Argentina-España que se realizará en el Museo del Bicentenario.
Luego, al mediodía se concretará la reunión bilateral entre los mandatarios que concluirá con la firma de acuerdos y una declaración conjunta que, de registrarse en ese momento buenas condiciones climáticas, se realizaría al aire libre.
Antes de partir hacia Costa Rica, Sánchez completará su agenda con la visita al Espacio de la Memoria que funciona en el lugar en el que funcionó el excentro de detención y torturas de la Escuela de Mecánica de la Armada, para luego realizar -en el jardín de la embajada ibérica en Buenos Aires- un homenaje a los españoles desaparecidos durante la última dictadura.
«La Argentina y España van a consolidar un acuerdo estratégico», había dicho Fernández al brindar una declaración conjunta junto a su par español, en el Palacio de la Moncloa, durante su gira europea.
En ese contexto, Fernández dijo que tenía «expectativas muy altas» respecto a la visita de Sánchez.
Anoche, una fuente del Gobierno argentino destacaba una relación de larga data entre los mandatarios y la posibilidad de que ese vínculo se plasme en avances financieros y económicos concretos.
«España tiene mucho peso en el Fondo Monetario Internacional», se explicaba en las oficinas de Casa de Gobierno mientras se recordaba que «Sánchez anunció un programa para destinar 4.500 millones de euros a inversiones en América Latina», y se preguntaba «cuánto» de esa cifra «llegará a la Argentina».
En una entrevista con Télam antes embarcarse hacia Buenos Aires, el embajador argentino en España, Ricardo Alfonsín, había adelantado que «existe un gran interés público y privado de asociar» las economías de ambos países, lo que traerá «grandes oportunidades», y destacó la confianza española en la «recuperación argentina» en el mediano plazo.
También precisó que España buscará promover sus negocios en áreas estratégicas como las energías renovables, el litio, el hidrógeno verde, la industria alimentaria, la economía del conocimiento y la tecnología, entre otras.
El pasado 26 de mayo, el jefe de Gobierno español presentó en Madrid su plan de internacionalización de la economía para 2021-2022 que destinará 4.500 millones de euros a reforzar la actividad económica española en América Latina.
En el encuentro que mantuvieron en Palacio de la Moncloa el mes pasado, Sánchez le había dicho a Fernández que la Argentina sería «uno de los países prioritarios» en la agenda del programa.
«Se trata de una visita de gran significación económica y política para ambos países, en la que continuarán y ampliarán las conversaciones que ambos presidentes iniciaron en sus anteriores encuentros», contó Alfonsín desde Madrid.
También, resaltó que «con España hay coincidencias muy importantes que tienen que ver con los fuertes vínculos históricos».
«Compartimos la defensa de la democracia y los derechos humanos, el multilateralismo, la solución pacífica de los conflictos, las reivindicaciones de género, la necesidad de una globalización más justa, la lucha contra el cambio climático, la reivindicación del acceso igualitario a la salud y en esta coyuntura, a las vacunas», resumió el embajador de origen radical, hijo del fallecido expresidente Raúl Alfonsín.