Perú inició hoy la campaña de vacunación contra el coronavirus tras recibir el domingo las primeras 300.000 dosis de la farmacéutica china Sinopharm, mientras atraviesa la segunda ola de la pandemia y expertos advirtieron sobre un posible colapso sanitario.
La inmunización comenzó en la mañana en el tradicional hospital Loayza, de Lima, y continuó en varios hospitales de la capital, donde centenares de médicos, enfermeras y trabajadores de apoyo recibieron la primera dosis de la vacuna. La segunda dosis se aplicará dentro de tres semanas.
“En el Loayza, como en la mayoría de los hospitales, estamos en casi el 100% de aceptación de la vacuna contra la Covid-19” por parte del personal sanitario, aseguró el jefe de Cuidados Intensivos de ese centro, Josef Vallejos, quien fue uno de los primeros inoculados esta mañana, según la agencia de noticias Andina.
El director del hospital materno infantil San Bartolomé, Carlos Santillán, indicó que en ese establecimiento se diseñó un “cronograma de cinco días” para que todo el personal reciba la primera dosis.
“Las vacunas son seguras, por eso los médicos estamos poniendo el hombro; si no fueran seguras, ¿ustedes creen que los médicos y las enfermeras estarían allí, con el entusiasmo que se les ha visto, recibiéndolas?”, sostuvo Santillán.
Los ministerios de Salud y de Justicia aclararon que la aplicación de las vacunas es gratuita, debido a la circulación de noticias falsas en redes sociales sobre supuestas ventas, y la segunda cartera advirtió que la difusión de esa clase de informaciones no veraces será penada con cárcel.
Mientras tanto, aviones y helicópteros de la Fuerza Aérea partieron esta mañana de Lima para llevar dosis de la vacuna a la regiones del país más golpeadas por la segunda ola de la pandemia, entre ellas Huánuco, en la selva central, a 350 kilómetros al noreste de la capital.
Asimismo, otras 700.000 dosis de la vacuna china llegarán este domingo a Perú, que adquirió en total 38 millones de dosis de Sinopharm y otros 20 millones del laboratorio estadounidense Pfizer.
De la vacuna de Pfizer, 250.000 dosis llegarán al país en marzo y al menos otras 300.000 en abril, detalló ayer la canciller, Elizabeth Astete, ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso.
“Se nos aseguró que antes del 1 de julio contaremos con un mínimo de 5.750.000 vacunas y se irá incrementado en forma importante desde esa fecha para tener los 20 millones”, aseguró la jefa de la diplomacia peruana.
La funcionaria señaló que el gobierno tiene firmado un acuerdo con el mecanismo Covax Facility para la entrega de 6,6 millones de dosis de las vacunas de Pfizer/BioNTech y Oxford/AstraZeneca para inmunizar a 20% de la población, de las cuales 530.000 dosis llegarán en el primer trimestre.
Agregó que con AstraZeneca se firmó otro acuerdo para la entrega de poco más de 14 millones de dosis a partir de septiembre y aseguró que estaban haciéndose gestiones para acelerar la entrega de una parte de ellas.
Además, dijo que el gobierno sigue gestionando acuerdos con los laboratorios estadounidenses Johnson & Johnson y Moderna y ruso Gamaleya, por cinco, 12 y 20 millones de dosis, respectivamente, además de con el chino Sinopharm por dos millones adicionales a lo ya pactado.
Todavía no hay fecha para el inicio de la vacunación masiva entre la población en general, pero la meta es inmunizar a 26 millones de los 33 millones de peruanos, así como a los extranjeros residentes.
El gobierno del presidente Francisco Sagasti fue criticado por la demora en conseguir las vacunas en comparación con países vecinos como Chile y Bolivia, que avanzaron en la inmunización de sus poblaciones.
Las autoridades peruanas habían dicho que Sagasti sería el primero en ser vacunado hoy, lo que finalmente no ocurrió.
Perú acumulaba desde el comienzo de la pandemia 1.186.698 casos confirmados de coronavirus, de los cuales 49.817 personas tenían la infección activa (13.353 de ellas estaban hospitalizadas) y 42.308 fallecieron por la enfermedad, según el último balance del Ministerio de Salud, divulgado ayer.
En el país rige desde el 1 de febrero una cuarentena en Lima y otras nueve regiones para reducir los contagios, que repuntaron considerablemente desde la última semana de diciembre con la irrupción de una segunda ola de la pandemia.