El abogado de los dos jóvenes que fueron atropellados por el marido de la legisladora provincial Carolína Píparo tras un presunto robo aseguró esta mañana que el hombre debe ser imputado por un «homicidio en grado de tentativa», ya que las víctimas no tuvieron nada que ver con un asalto y solo se dirigían a ver la tradicional quema de muñecos que se desarrolla en La Plata cada Año Nuevo.
Se trata del abogado Martín De Vargas, quien patrocina a los dos motociclistas que fueron atropellados y resultaron con lesiones por el auto que conducía Juan Ignacio Buzali la madrugada de ayer, cuando supuestamente perseguía a dos motochorros que le acababan de robar.
«Está demostrado por testimonios coincidentes que los chicos venían de Abasto, que es una zona rural en las afueras de La Plata, chicos que trabajan en el campo. Venían siguiendo la ruta de los muñecos que se queman todos los años», dijo el letrado en declaraciones al canal de noticias TN.
Según De Vargas, cuando los jóvenes pasan por la Plaza Güemes y doblan por la calle 21, «fueron embestidos por el marido de Píparo».
«El tema es que Píparo declaró cosas que no son, que fue un robo. El robo no fue en ese lugar y no había situación de legítima defensa ni nada. Fue a matar dolosamente a quien ella creía que le había robado», aseguró.
Según lo que aseguró públicamente la diputada provincial y funcionaria municipal, la madrugada de ayer fue asaltada por motochorros cuando llevaba a su padre a su casa tras los festejos de Año Nuevo y le robaron la cartelera y su teléfono Iphone.
Luego, de acuerdo a su relato, cuando se dirigían a realizar la denuncia en una comisaría en su auto Fiat 500 negro manejado por su marido Buzali, volvieron a ser interceptados por los motochorros y en ese momento embistieron a una de las motos para escapar.
«Fue un homicidio en grado de tentativa, hoy por hoy no hay nada probado del robo. Para nosotros, lo del robo fue para justificar lo que hicieron», afirmó el abogado De Vargas, con lo que rechazó la hipótesis de la funcionaria.
El letrado contó que, tras atropellar a los jóvenes, Píparo y su marido huyeron del lugar a toda velocidad y fueron perseguidos por los amigos de las víctimas, que también se hallaban en motos.
«La moto quedó enganchada debajo del auto de Píparo, venía tirando chispas cuatro cuadras y la gente les pedía que paren», relató De Vargas, quien agregó que la mujer y su marido «hicieron una carrera alocada por toda la ciudad de La Plata, poniendo en riesgo muchas vidas, acelerando a fondo y pasando semáforos en rojo».
Según el letrado, finalmente Píparo y su marido detuvieron la marcha en Plaza Moreno, «donde los estaba esperando el Secretario de Seguridad Municipal, Darío Ganduglia, que justamente es quien maneja todas las cámaras del municipio».
«Apelamos a que aporte todas las cámaras, pero aún no han aparecido ninguna de las cámaras de seguridad», finalizó el letrado.
Por el momento, el caso es investigado por dos fiscales platenses: por un lado, la titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 17, a cargo de Eugenia Di Lorenzo, quien tiene a su cargo el presunto robo del que fue víctima Píparo; y por otro el fiscal Carlos Vercellone, a cargo de la UFI 10, por el hecho posterior en el que resultaron heridos los dos jóvenes y tiene como imputado al marido de la legisladora.