Portugal ya acumula más de 285.000 casos de coronavirus desde el inicio de la pandemia y se encienden las alarmas por la evolución de los contagios en la región Norte de este país, convertido ya en uno de los principales focos de Europa, pese a las restricciones adoptadas por el Gobierno en las últimas semanas.
Las autoridades sanitarias informaron 5.444 nuevos contagios en las últimas 24 horas, de los cuales 3.161 corresponden al área septentrional del país, donde se encuentra la ciudad costera de Oporto, frente a los 1.380 de la capital Lisboa y Valle del Tajo.
Según el Centro Europeo para la Prevención el Control de Enfermedades, la región Norte de Portugal ya es la tercera con más incidencia del continente europeo, solo por detrás de dos italianas, informó la agencia de noticias Europa Press.
En total, el Ministerio de Salud luso tiene registrados 285.838 positivos en todo el país desde el inicio de la pandemia, así como 4.276 fallecimientos, 67 más que en el balance informado ayer.
Un total de 3.208 personas permanecen ingresadas en hospitales, 526 de ellas en unidades de cuidados intensivos.
El Gobierno estableció un conjunto de mecanismos a partir de las cuales ir imponiendo restricciones, en un intento por contener una segunda ola que está castigando a Portugal más de lo que lo hizo la primera, mientras ya planifica la eventual logística que acompañará un plan de vacunación.
Si bien el presidente portugués, Marceo Rebelo de Sousa, insistió hoy en que «no hay ningún plan aprobado» todavía, ya descartó la posibilidad de que las personas mayores no estén incluidas entre los sectores prioritarios, como anticiparon algunos medios.
Es «una idea tonta», sentenció, según la cadena local RTP.