Adriana tiene 70 años, le diagnosticaron ELA y pide la eutanasia. La mujer pelea por su última batalla y exige que en Argentina sea legal esa práctica.
-Sí, yo quiero morir porque mi vida es muy indigna desde la mañana que me despierto hasta la noche que me acuesto. Y ojo, que no estoy depresiva.
En una entrevista con Noticiero Doce, contó que llegó a Córdoba para dar testimonio de su necesidad de morir. Desde que notó el deterioro progresivo en su cuerpo por la ELA, entiende que solo la eutanasia puede liberarla de tanto dolor.
Aseguró que los músculos se le contrajeron, siente dolor en la parte respiratoria, abdominal y ya no puede caminar ni higienizarse por su cuenta. Por eso, pelea por su última batalla: “Quiero una muerte digna por que día a día voy perdiendo capacidades incluso el habla”.
Adriana había elegido el 22 de septiembre como fecha de su muerte. Suiza era el lugar, pero varios factores impidieron ese desenlace. Ante esta situación, sigue esperando “con ansiedad” que llegue el día porque está cada vez “peor” y “no hay nada a nivel científico que pueda detener el deterioro”.
Insistió en que la eutanasia le significaría “una verdadera liberación”. “Lo siento así porque en este momento me siento aprisionada por las garras de la enfermedad”, remarcó la doctora en antropología nacida en Santa Fe.
“Esto es un final elegante, humano. No desgraciado a una vida que fue muy linda”, cerró convencida.